El corazón de la capital sufrió ayer un corte de hora y media en su arteria principal. La perforación de una tubería a la altura del número 31 de la Gran Vía madrileña produjo un escape de gas y provocó el cierre de la misma en ambos sentidos, desde la calle Alcalá hasta la Plaza de España. El incidente tuvo lugar sobre las 11:00 horas, cuando una retroexcavadora giratoria que realizaba labores para meter tubos de canalización eléctrica perforó «por error» un conducto de gas de baja presión, durante los trabajos de remodelación que se están llevando a cabo en esta vía.
Como consecuencia, dos dotaciones de bomberos se desplazaron hasta la zona y trabajaron de manera conjunta con la empresa instaladora de gas para taponar el escape que, según la portavoz de Emergencias, «no revestía ningún peligro». Asimismo acudieron varias unidades de SAMUR-Protección Civil «en preventivo», ya que no atendieron heridos. Aunque en principio «no hubiera peligro», se desalojaron los comercios colindantes y plantas bajas de edificios de oficinas. «Olía mucho a gas desde nuestra oficina; una octava planta», aseguró Javier Sánchez, director de comunicación de una empresa. Mercedes estaba a punto de acudir a pagar una prenda rebajada cuando una dependienta le pidió que se marchara como medida preventiva. «Estaban evacuando a la clientela, me he llevado un susto terrible», dijo. Para facilitar los trabajos, la Policía Municipal, con el apoyo de los agentes de Movilidad, mantuvo cortada al tráfico desde las 11:25 horas la circulación en la Gran Vía entre la calle de la Salud y la Plaza del Callao y cortes selectivos a la altura de la Plaza de España y la Plaza de Cibeles. Así, los agentes desalojaron varios autobuses. «Nos han bajado y sólo dicen “se ha hundido algo en Gran Vía”, pero no saben más, si un edificio, algo de las obras, si ha habido algún accidente laboral o trabajadores o más personas heridos...», expresó una de las afectadas, a través de redes sociales.
Por suerte, la céntrica vía recuperó la normalidad en poco tiempo. Rápidamente se localizó y selló con mallado el desperfecto y, sobre las 12:30 horas, se había reestablecido el tráfico. Por su parte, Gas Natural aseguró que «ningún cliente vio afectado su suministro».
La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Begoña Villacís, aprovechó esta situación para hacer una lectura política sobre la situación que atraviesa el eje de la capital y advirtió que «no es seguro» pasear por ella porque «no queda espacio», ya que está «tapizado» por los manteros.