La dispersión poblacional complica la prestación de servicios en el territorio gallego, acrecentando la dificultad del reto de garantizar en una comunidad marcadamente envejecida los servicios y atenciones que la ley de dependencia de 2006 reconoció para aquellas personas que por accidente, edad o discapacidad precisan del apoyo de terceros en su día a día. Siguiendo la fórmula ya consolidada para la atención a la infancia en el rural —en la Comunidad operan ya cerca de medio centenar de casas nido orientadas a facilitar la conciliación en núcleos sin una masa poblacional suficiente para la instalación de escuelas infantiles de 0 a 3 años—, el Gobierno de la Xunta subvencionará la habilitación en municipios de menos de cinco mil habitantes de «Casas del Mayor», con las que acercar servicios profesionales a personas mayores de 60 años en situación de dependencia (con un nivel moderado o severo reconocido por los equipos de valoración).
Según comunicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el Gobierno gallego activará una primera convocatoria dotada con algo más de 1,3 millones de euros para subvencionar la puesta en marcha de este nuevo servicio. La previsión, apuntó el titular autonómico, pasa por apoyar la instalación de 30 casas del mayor, una cifra inicial susceptible de ampliarse hasta llegar a los 90 ayuntamientos que cumplen las condiciones requeridas. Las ayudas, expuso Núñez Feijóo, subvencionarán hasta el 100% de la inversión necesaria para la instalación, con un máximo de 15.000 euros destinados a obras de acondicionamiento y adaptación de viviendas y una prima de 19.600 euros anuales para la atención individualizada.
Cada una de las casas, informa la Xunta, podrá dar servicio a hasta cinco usuarios durante un máximo de ocho horas al día, con flexibilidad horaria y «garantías de seguridad y calidad». Por ello, la convocatoria de ayudas exigirá a los solicitantes una formación relacionada. Los proyectos de instalación de estas nuevas estructuras podrán provenir tanto de trabajadores autónomos como de cooperativas de trabajo pero al menos uno de los promotores implicados tendrá que acreditar una titulación académica en enfermería o auxiliar de enfermería, medicina, técnico de atención a la dependencia o técnico superior de integración social, o, en su defecto, un certificado de profesionalidad o diploma que avale la formación recibida en la atención a personas mayores o con limitaciones en su autonomía personal.
Las ayudas se asignarán en régimen de concurrencia competitiva. Se exigirá que no existan en el ayuntamiento al que ser refiere la solicitud otros servicios comunitarios de atención a personas mayores, y se valorará que la puesta en marcha del servicio represente una oportunidad laboral para desempleados de larga duración, menores de 35 años, mayores de 55, personas con discapacidad igual o superior al 33% o víctimas de violencia machista. Entre los requisitos de acceso a la convocatoria figura que el profesional responsable del proyecto resida en el propio municipio en el que se pretende instalar la casa del mayor y aporte un inmueble ajustado a las condiciones de accesibilidad requeridas para la atención de este tipo de usuarios.
El último informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social sobre el despliegue del sistema de atención a la dependencia en las comunidades autónomas recoge 57.015 personas en Galicia con prestaciones en activo con cargo a la ley de dependencia al cierre del mes de mayo, equivalente al 84 por ciento de los solicitantes con derecho a atención reconocido. Con estos datos, Alberto Núñez Feijóo consideró ayer factible alcanzar a finales de este mismo año la cifra de 60.000 usuarios atendidos comprometida por su Ejecutivo para el ejercicio 2020.
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