“Una reunión de trabajo, eficaz, cargada de cordialidad y francamente útil”. Así definen en Moncloa la cita entre Pedro Sánchez y Quim Torra hoy en Madrid. El encuentro ha sido largo, de más de dos horas de duración, y ha finalizado con un paseo privado por los jardines en el que el presidente le ha mostrado la fuente en la que Machado se citaba con su amor Guiomar. Un “gesto de cortesía”, definen en Moncloa.
Las sensaciones en el Gobierno son positivas y entre los acuerdos tangibles se encuentran la reactivación de las comisiones bilaterales o el levantamiento de los vetos sobre las leyes sociales recurridas ante el Tribunal Constitucional, en concreto, las que tratan de pobreza energética, cambio climático o universalidad de la sanidad. Al frente de la comisión bilateral por el Gobierno estará la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y a los resultados que arrojen estos foros se emplazan Sánchez y Torra para repetir un encuentro, que esta vez sería en Barcelona. También se ha pactado la presencia del Gobierno en los actos de homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, el próximo mes de agosto.
Estos asuntos han capitalizado la reunión y no así el referéndum, a pesar de que Torra quería en un principio que todo pilotara alrededor del planteamiento de la vía unilateral. Fuentes de Moncloa han llegado a señalar que “el referéndum no ha sido el asunto protagonista”, ya que el recorrido de esta conversación era sumamente corto: Sánchez se habría escudado en el artículo 2 de la Constitución, que prevé que España es un solo Estado, reconociendo la “diversidad territorial como un derecho”.
La vicepresidenta del Gobierno que ha comparecido tras la reunión se ha mostrado esperanzada a abrir una nueva vía política y ha sido especialmente crítica con el anterior Gobierno de Mariano Rajoy: “A otros en dos años les hicieron dos referéndum, nosotros en un mes y dos días nos hemos reunido con Torra”.
