Ha empezado la cuenta atrás para la recepcion el domingo de los 629 pasajeros embarcados en el Aquarius, de entre los cuales un número aproximado de 15 a 20 serán hospitalizados nada más llegar por quemaduras y deshidratación. Son los datos con los que ayer trabajaba el dispositivo de seguridad puesto en marcha para llevar a cabo ese operativo bautizado "Esperanza del Mediterráneo", dentro del que serán desplegados un centenar de guardias civiles y 356 agentes de la Policía Nacional de las Unidades de Intervención Policial, Extranjería, Científica, Información y Seguridad Ciudadana, encargados estos últimos de proteger la conducción inmediata de los enfermos a los centros sanitarios, a los que también se derivará desde el primer momento a las embarazadass. En principio, serán trasladados al Hospital la Fe de Valencia, aunque no se descarta el General Universitario.
La última previsión ayer era que la embarcación Datillo de la guardia costera italiana llegue a puerto el domingo a las ocho de la mañana, tras lo que se espera a las once que atraque el Orión de la Armada del mismo país y en el entorno de la una de la tarde, el Aquarius, aunque el orden de estos dos últimos podría revertirse, según fuentes policiales.
Se aproximarán a la costa escoltados por la Guardia Civil, y la llegada escalonada permitira practicar los protocolos sanitarios y de seguridad de forma ordenada en un proceso que, en conjunto, se prevé que dure nueve horas. Paulatinamente, los pasajeros irán abandonando las instalaciones y serán distribuidos en diferentes recursos de acogida: a uno iran a parar los hombres y mujeres que viajan solos, a un segundo las familias y a continuación los menores no acompañados en función de su sexo y edad.