Toni Acosta llegó a «El Hormiguero» para promocionar «Placeres íntimos», la obra que representará en el Teatro Fernán Gómez de Madrid entre el 13 y el 17 de junio. «Esto es solo un avance, para presentarlo antes del verano y volver en septiembre», aseguró la actriz que no visitaba el programa desde hace cinco años.
En este tiempo, Acosta se hizo un cambio de look que ninguno se esperaba: «estuviste rubia platino». «Fue para una peli, pero les gusté tanto de rubia que hice otras cuatro más de rubia», contó. Pero ¿qué opinan las peques de la casa? «No les gustan. Mientras no les coster mucho, todo va bien. Pero Julia me decía todo el rato: '¿cuándo vas a volver a ser normal?'», explicó.
En ella, la intérprete canaria comparte cartel con Cristina Alcázar, Javi Coll y Francisco Boira en este montaje que nos presenta a dos hermanos que se reúnen, con sus respectivas esposas, en el funeral de su madre. «Son de esas familias que no se conocen, que la última vez que se vieron fue hace cuatro años y en el entierro del padre... y ellas ni se conocen», explicó.
Esta madre, a través de una urna que guarda sus cenizas, estará presente durante toda la noche, como testigo mudo, de los diálogos, discusiones y enfrentamientos de las parejas, pero también de los hermanos. «Imagínate una noche con esa tristeza, repartiendo herencia, bebiendo mucho alcohol, el cansancio del viaje... Eso y que las dos relaciones no pasan su mejor momento...», contó. Pese a todo esto, «sí, es una comedia». «Es muy guay ver discutir a los otros», aseguró entre risas.
Sin embargo, lo que más sorprendió a Pablo Motos no fue la trama de la obra, fue el hecho de que Toni Acosta tuviera agujeas de estar sentada en un sofá. «¿Cómo se puede ser tan vaga?», gritó Trancas. «De estar tan activa. Estar tanto tiempo sentada me costaba mucho, que no me levanto hasta los 50 minutos de la función», comentó.
«El mejor verano de mi vida»
