El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado este lunes las elecciones generales para el 20 de diciembre, en una reunión del Consejo de Ministros extraordinaria. Rajoy ha comparecido ante los medios de comunicación para hacer un balance de la legislatura, y adelantar algunos de los ejes de su proyecto para los cuatro próximos años, en los que no estará incluida una reforma de la Constitución, porque «no es una prioridad» para los españoles, según ha subrayado. [Así hemos contado al minuto la rueda de prensa de Rajoy]
En una comparecencia solemne, en el salón de tapices de La Moncloa, y arropado por todo su Gobierno, excepto por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que sigue en Canarias, ha resumido el balance de la legislatura sí: «Hemos pasado de la recesión más larga al crecimiento más alto de la Unión Europea». Rajoy ha estado apoyado por numerosos gráficos en pantallas gigantes, para demostrar el cambio económico que se ha producido en España.
«Hoy en España puede sentirse orgullosa, ha podido superar la mayor crisis que hemos conocido, sin que nadie se haya quedado al borde del camino», según ha explicado. Rajoy ha subrayado que España «es hoy un país que inspira confianza, dentro y fuera del país».
Cataluña y corrupción
Aunque la economía ha ocupado la mayor parte de su balance, Rajoy se ha referido también a dos problemas: el desafío separatista en Cataluña y la corrupción.
Sobre el desafío independentista, ha explicado que él nunca se ha negado al diálogo, pero sí a pasar las líneas rojas que marca la Constitución. Más tarde, en la rueda de prensa, ha añadido que el Gobierno tiene todo preparado, pese a que están disueltas las Cortes, para frenar en seco una hipotética declaración de independencia de Cataluña, si esta se produjera en las próximas semanas.
Respecto a la corrupción, ha admitido el daño que los numerosos escándalos que han aparecido han hecho a la percepción de la política y la confianza de los ciudadanos hacia ella. Pero también ha dejado claro que jamás se ha actuado con mayor autonomía y libertad por parte de los fiscales y los tribunales.
Ejemplo de la Corona
Rajoy ha tenido un reconocimiento especial para la Corona, para el Rey Felipe VI y su padre, Don Juan Carlos. «No ha sido ajenos a la recuperación de la imagen de España». En concreto, ha resaltado la manera ejemplar en que se produjo el relevo en la jefatura del Estado, lo que demuestra que España es un país moderno, estable y consolidado.
Ya en el turno de las preguntas de los periodistas, Rajoy ha anunciado que la reforma de la Constitución no irá en el programa electoral del PP, si bien él estará dispuesto a escuchar todas las propuestas que se hagan. Según ha señalado,, «no es una prioridad en España». «En este momento no veo que haya consenso sobre temas fundamentales, como es el modelo territorial».
Respecto a los posibles pactos futuros, ha insistido en que solo intentará ser presidente del Gobierno si el PP es el primer partido en las elecciones. A partir de ahí, será cuando busque los pactos correspondientes. No ha querido adelantar si prevé un buen entendimiento con Ciudadanos, pero sí ha dicho que no le gustan los pactos de perdedores que se han producido en ciudades como Madrid.
Dispuesto a debatir
Rajoy se ha mostrado dispuesto a todo tipo de debate electoral. De hecho, ha señalado que es el candidato que más veces ha participado en ese tipo de debates: «Es mi hábitat natural», ha dicho con humor, aunque se ha puesto en manos del director de campaña, Jorge Moragas, para que decida lo que crea conveniente.
También se le ha preguntado a Rajoy si su cabeza está en juego si esa es la condición que ponga Ciudadanos para apoyar al PP tras las elecciones. «Pretendo seguir vivo una larga temporada, y usted que lo vea. Mi cabeza está bien situada y no pienso dejar que nadie la cambien de sitio», ha contestado, con cierta ironía.
