El domingo no habrá «Libros a la Carrera». La prueba popular de 5 kilómetros que la consejería de Cultura iba a celebrar como promoción del deporte y la lectura ha sido desconvocada de urgencia porque, según el Gobierno regional, el Ayuntamiento les ha comunicado que no garantiza la seguridad de la prueba. De acuerdo con los datos de la consejería de Cultura, el problema se debe a que el concejal del distrito de Salamanca, Pablo Carmona, no comunicó a tiempo a la Policía Municipal la celebración del evento.
La carrera iba a correrse este domingo, y la consejería que dirige Jaime de los Santos ha recibido la notificación municipal sobre las 16.00 horas de este viernes. A juicio de los responsables de la Cultura de la región, la «descoordinación del Consistorio trunca la celebración en la fecha prevista de la primera edición de esta prueba».
Jaime de los Santos se ha lamentado que por ese fallo de no comunicar en tiempo y forma la realización de la carrera por parte del concejal a su propio cuerpo policial, se ha tenido que suspender un evento en el que «teníamos puestas mucha ilusiones» y que contaba ya con cerca de 2.000 participantes inscritos.
La solución que se ha aportado es retrasar la celebración del evento hasta el día 10 de junio. «Esperamos que el concejal del distrito de Salamanca actúe con diligencia y que el día 10 se pueda celebrar la carrera con todas las garantías», ha comentado De los Santos.
La prueba iba a recorrer el madrileño Paseo de Recoletos, con salida y llegada en la Plaza de Colón, coincidiendo además con la celebración de la Feria del Libro de Madrid. Los corredores tenían la posibilidad de inscribirse y obtener su dorsal comprando libros en librerías que han querido colaborar con esta iniciativa, así como a través de la página web www.librosalacarrera.com.
Además, los más rezagados podían realizar la inscripción en persona hoy viernes y mañana sábado en la caseta que la Comunidad de Madrid ha instalado en la Feria del Libro, lugar habilitado también para llevar a cabo la recogida de los dorsales. El Gobierno regional iba a destinar todo el dinero recaudado a la compra de libros, que iban a ser repartidos entre diferentes organizaciones no gubernamentales.