El Ministerio del Interior lo dio a conocer ayer, una vez que el encuentro había finalizado y cada participante regresado a su sitio. Todo lo hablado, dijeron, es «top secret». Se trata de una reunión mantenida en Toledo el miércoles y el jueves a la que fueron convocados responsables de centros de coordinación y evaluación de la amenaza antiterrorista de 19 países, en su mayor parte europeos, de la Comisión Europea y de Europol, que durante esos dos días se dedicaron a analizar la situación global.
La cita fue organizada por Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior y ha tenido lugar en el marco del denominado CTTA Grupo Madrid, creado por el CITCO en 2010. Estuvieron representantes de servicios antiterrosistas de Australia, Austria, Bélgica, Alemania, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía y Suecia.
Nada ha trascendido, más allá de que se debatió y se intercambiaron estrategias para determinar el camino a seguir en el futuro para combatir al terrorismo yihadista y se analizaron cuestiones como la cooperación judicial internacional y la unidad de acción de los partidos políticos a nivel global. Especial relevancia se dio a la necesaria implicación de los actores sociales (administraciones públicas y entes privados especializados) en la detección de los procesos de radicalización, con la finalidad de prevenir estos fenómenos y que no se conviertan en graves problemas de seguridad.