La CUP ha presentado este martes enmiendas a las propuestas de resolución de JxCat y de los "comunes" a fin de que el Parlament reafirme la validez de la declaración unilateral de independencia (DUI) del 27 de octubre y condene de forma más contundente la aplicación del artículo 155 y sus efectos.
La CUP ha presentado en concreto 15 enmiendas a la propuesta de resolución de JxCat, que tiene como finalidad reconocer la legitimidad del anterior presidente, Carles Puigdemont, y de rechazar el 155, y otras 5 enmiendas a la propuesta de Catalunya En Comú-Podem, destinada a rechazar el artículo 155 y a defender la inmersión lingüística en las escuelas catalanas.
En las enmiendas al texto de JxCat, la CUP pide en primer lugar "reafirmar y reiterar la declaración de independencia y la proclamación de Cataluña como un Estado independiente en forma de república, que fueron votadas y aprobadas el 27 de octubre del 2017".
También propugna declarar que ambas declaraciones aprobadas por el Parlament "representan al pueblo de Cataluña y son la expresión de su voluntad" reflejada "en las elecciones del 21 de diciembre de 2017, y anteriormente, en el referéndum" del 1 de octubre".
Sobre el artículo 155, la CUP propone expresar "el rechazo más absoluto" a su aplicación y sus efectos sobre las instituciones catalanas porque "ha vulnerado los derechos fundamentales de los catalanes, restringiendo las facultades de soberanía de autogobierno de sus instituciones legítimas y cesado a sus representantes elegidos democráticamente".
La formación anticapitalista reclama poner fin a su aplicación "de forma inmediata" y, en cuanto a las actuaciones judiciales contra líderes independentistas, la CUP "denuncia la naturaleza autoritaria y antidemocrática del Estado español".
La CUP denuncia también en sus enmiendas "presiones e injerencias del Ejecutivo español ante el Tribunal Constitucional en pleno proceso de deliberación".
Asimismo, presenta otra enmienda para reclamar "que se activen de forma inmediata" todos los mecanismos para "restablecer la república catalana y sus instituciones"
En cuanto a la propuesta de resolución de los "comunes", la CUP propone en sus enmiendas un nuevo redactado de los artículos en los que se defiende la inmersión lingüística, mientras que sobre la restitución de la presidencia de la Generalitat y las instituciones, los anticapitalistas desean sustituir las menciones al autogobierno por otras alusivas a la república.
En este sentido, la CUP ha enfriado la perspectiva de un acuerdo inminente para investir al presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi Sànchez, ahora en prisión preventiva, y desbloquear así la legislatura en Cataluña.
Diversas fuentes soberanistas han explicado que, pese a que la intención inicial era culminar un acuerdo entre las fuerzas independentistas para antes del pleno del Parlament previsto para este jueves, aún hay varios puntos de desacuerdo que hacen pensar que todavía serán necesarios unos días más.
Según las fuentes consultadas, la previsión era que a mediados de esta semana Puigdemont compareciera desde Bélgica para plantear una fórmula de desbloqueo que implicara investir a Sànchez en el Parlament y, en paralelo, crear una nueva estructura -de carácter privado- radicada en Bruselas y con influencia directa sobre el rumbo del proceso independentista en Cataluña.
A este anuncio le iba a seguir un acto en Bruselas este fin de semana para solemnizar la puesta en marcha de este nuevo proyecto pilotado por Puigdemont y, el lunes 5 de marzo, celebrar la investidura de Sànchez en el Parlament.
Pero todos estos plazos muy probablemente se verán alterados, debido a los flecos que siguen pendientes de cerrar en las negociaciones entre JxCat y ERC y a las dificultades para arrancar el visto bueno de la CUP a toda la operación.
El jefe de filas de la CUP en el Parlament, Carles Riera, ha advertido de que "aún se está lejos o muy lejos" de un acuerdo entre los tres partidos independentistas sobre la investidura y ha advertido de que el contenido de las propuestas que les trasladan JxCat y ERC les obliga a condicionar su voto a lo que decida el consejo político de la formación anticapitalista el 3 de marzo.
Según Riera, a la CUP "se le han encendido todas las alarmas porque hay un relato de retorno al autonomismo" compartido por ERC y JxCat, y esto hace que "la distancia sea tan grande como para entender que el acuerdo no será rápido".
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