El Parlamento de Andalucía ya tiene una propuesta mayoritaria sobre el modelo de financiación que va a defender el Gobierno andaluz en la negociación con el resto del territorio. Tiene, al menos, un documento con el que empezar a trabajar y que cuenta con el apoyo de todos los grupos, excepto de Ciudadanos. Curiosamente, ha sido el socio hasta ahora de Susana Díaz en la Cámara parlamentaria, el único grupo que ha roto el consenso en un asunto tan sensible.
El PP andaluz, sin embargo, ha optado por otra estrategia y ha dado su voto afirmativo. El partido que lidera Juanma Moreno era consciente de que el objetivo del Gobierno de Susana Díaz era aislarlos del acuerdo parlamentario, una baza política para acusarlos de favorecer los intereses de Montoro y no los de los andaluces.
Por eso, el PSOE pactó con Podemos e IU un documento sobre los criterios de reparto de fondos públicos al margen de los dos partidos. Un documento que ha sido el que ha salido adelante y que es la base para la tramitación parlamentaria.
El PP, a pesar de que se han rechazado las 14 enmiendas que había presentado al texto, ha cambiado el paso y ha dado su voto afirmativo. Eso sí. Ahora queda todavía una buena parte de la tramitación porque se debatirá en la Comisión de Hacienda y luego en el Pleno. «La voz de Andalucía se hace más fuerte con el apoyo del PP» decían ayer los populares andaluces.
Este martes era la fecha fijada —justo coincidiendo con la celebración del Día de Andalucía— para la última reunión del grupo de trabajo sobre la financiación autonómica y será, con toda probabilidad, una parte sensible del discurso institucional que este miércoles pronuncie la presidenta Susana Díaz en el acto de la entrega de medallas de Andalucía que se celebra en el Teatro de la Maestranza.
El apoyo del PP no significa que compartan todos los extremos del documento del tripartito de izquierdas, si bien sí hay acuerdo en los principales asuntos.
Ciudadanos, sin embargo, considera que hay «diferencias insalvables» en el texto que se ha aprobado. La formación que dirige Juan Marín se ha sentido agraviada porque el PSOE los ha marginado de las negociaciones y ha pactado a sus espaldas con lo que Ciudadanos ha calificado como «extrema izquierda».
Un discurso que, con la postura del PP, también se le rompe a Juan Marín.
El portavoz del PSOE, Mario Jiménez, espera que se mantenga el «amplio consenso», aunque cree que el cambio del PP se debe a una «posición táctica fruto de la presión».
Sin embargo, Carmen Crespo, del PP, ha destacado que su partido siempre ha buscado el interés general por delante del partidista, a pesar de los «obstáculos y trampas» del PSOE para «arrinconarles».
Carmen Lizárraga, de Podemos, arremetió contra Ciudadanos por rechazar el acuerdo y pretender «perpetuar la desigualdad» con sus propuestas. Para Juan Marín, la reunión fue la «constatación de que PSOE, Podemos e IU planteaban un documento cerrado y sin voluntad de consenso».
También se pronunció al respecto el portavoz de IU, Antonio Maíllo que subrayó el «amplio consenso», con una postura «coherente, sólida técnicamente y con carácter federal» y ha celebrado que el PP se haya incorporado, pero ha criticado la posición «centralista de Ciudadanos» y que lo anteponga a la defensa de Andalucía.
