Ceferino Carrión, Jean Leon para la historia, sigue siendo un personaje fascinante. Este huido de la España gris del franquismo logró llegar hasta Hollywood donde abrió un restaurante llamado La Scala que haría historia. Por sus mesas pasaron comensales de la talla de Frank Sinatra, Elizabeth Taylor, Warren Beatty o Paul Newman, además de políticos como John F. Kennedy o Ronald Reagan.
Es lógico que un material de estas características llamara la atención de algún escritor y ese ha sido Martí Gironell que ha convertido una vida de aventura en una novela que hoy llega a las librerías. Con «La força d'un destí», publicada por Columna, Gironell se alzó con el último Premi Ramon Llull.
Cuando se le pregunta al autor, quien tiene una prolongada una carrera como escritor de novelas históricas, cómo definiría «La força d'un destí» no lo duda. «Es una novela histórica que permite trasladarme hasta un momento histórico como es el Hollywood de los años 50. Me enamoré de la historia y quería hacer partícipe a los lectores de lo que vivió Jean Leon», explicó ayer el escritor en declaraciones a este diario.
Todo empezó para Gironell cuando asistió a una comida organizada por un periódico con motivo de Sant Jordi. «Todos teníamos en común que éramos autores a los que se nos había adaptado nuestras obras. En mi caso hacía poco que habían llevado al cómic mi novela “El pont dels jueus”. Durante el almuerzo nos sirvieron vino de la marca Jean Leon y alguien dijo: “no te imaginas la historia que hay detrás de este nombre”. Cuando te hablan de él, te enteras que huye de una Barcelona gris, que se sube en un barco y llega a Nueva York, sus golpes de suerte conociendo a James Dean o Frank Sinatra... Había todo un potencial para escribir una novela», apuntó el ganador del Llull.
Jean Leon es, en palabras de Martí Gironell, «una apuesta por los sueños, por intentar hacer posible lo imposible», algo que busca transmitir a lo largo de su novela. «Mi idea ha sido la de evocar aquella pasión que tenía Jean Leon y he hecho mío su mensaje de creer en tu proyecto y llevarlo adelante», dijo el escritor y periodista.
Como ya ha hecho en trabajos anteriores, como «El pont dels jueus», «L'arqueòleg» o «L'últim abat», Gironell se ha documentado profundamente para poder narrar la aventura humana de su protagonista, así como para recrear sus diálogos con estrellas de la gran pantalla o presidentes de Estados Unidos. «He hablado con su hijo y con su hermana. También me he apoyado mucho en las hemerotecas del “New York Times”, “Los Angeles Times” o “Washington Post” para evocar aquella época. También las fotografías y las películas de ese tiempo me han ayudado porque mi objetivo ha sido el hacer creíble esa historia», matizó.
Gironell ha buscado dar «autenticidad» a un personaje que, apunta, «no hizo nada para ser conocido».
