A veces las soluciones están donde menos se esperan, o las cosas se encuentran donde a uno no se le ha ocurrido mirar con atención. Eso le está pasando al Madrid de Zidane, por fin esta temporada jugando y ganando con regularidad. Y en gran parte este cambio se debe a que se ha agarrado al buen estado de forma de Lucas Vázquez y al talento extraordinario de Asensio. A partir de ellos está poniendo los cimientos, las razones para pensar que la temporada puede acabar mejor de lo que se estaba desarrollando.
Tenía el Madrid una cuenta pendiente contra el Leganés y la resolvió con menos dificultades de las previstas, pese a recibir un gol pronto de un saque de esquina tras varios rebotes que no supo resolver. Está en buen camino, pero sigue teniendo problemas atrás, recibe goles casi siempre y eso le obliga a un doble esfuerzo. Y pensando en París, porque sólo se piensa en París, necesita afinarse. Ayer no estuvo Keylor y Casilla no tuvo que hacer nada más durante el resto del choque.
A finales del año pasado, un gol en contra hubiese sido una losa, ahora es sólo un contratiempo que el equipo confía en resolver antes o después, pese a que juegue con una alineación plagada de hombres del plan B, sin Ronaldo, sin Modric, Kroos ni Marcelo, pero con Isco, con Benzema más participativo y con Lucas Vázquez en un lado y Asensio partiendo desde la otra banda, pero moviéndose por todo el campo, y marchándose de cualquier defensor. Va a ser complicado sacarlos del equipo titular como va a ser difícil que el Madrid vuelva a disputar un partido desnudando el centro del campo. Ha ido Zidane cambiando de opinión, probando y ahora parece decidido a compactar el equipo y antes que darle velocidad, prefiere control y toque. Bale se quedó en el banquillo y cuando salió lo hizo por Benzema. Hay nuevos planes en la cabeza de Zizou.
Fue en una jugada colectiva cuando el Madrid remontó el partido, aún en la primera parte. La acabó Casemiro, como centrocampista llegador, cada vez más cómodo en un centro del campo donde es el jefe. El pase se lo dio Lucas Vázquez, que antes había empatado. Tras un inicio de temporada a un nivel muy bajo, acorde con el equipo, ha vuelto a ser el futbolista que se ganó a Zidane por su habilidad para mover los partidos.
La primera parte fue del Madrid, superando con facilidad la tímida presión del Leganés. El equipo de Garitano sólo dejó el gol de Bustinza y pelotazos para que jugase Beauvue. Sin embargo, recuperó la garra después del descanso, quitó el balón al rival y volvió a ser un conjunto sin miedo a nada. Lo intentó el Leganés, salió Amrabat, para hacer más daño arriba, pero éste no es el Madrid de la Copa de hace un mes. Es un equipo que ha madurado de repente, que aguantó bien y supo salir del peligro cogiendo el balón y buscando a Bale arriba. Hasta tuvo tiempo para marcar Ramos de penalti. Después, Zidane sacó a Ceballos en un cambio difícil de entender. Aún no controla todas las notas, pero suena bien ya el Madrid.
Ficha técnica:
► Leganés: Cuéllar; Tito, Bustinza, Siovas (Mantovani, min.46), Diego Rico: Gumbau (Rubén Pérez, min.46), Gabriel; El Zhar, Omar Ramos (Amrabat, min.71), Eraso; y Beauvue.
► Real Madrid: Casilla; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Theo; Casemiro, Kovacic (Ceballos min.92), Lucas Vázquez, Marco Asensio; Isco (Marcos Llorente, min.86) y Benzema (Bale, min.75).
Goles: 1-0, min.6: Bustinza. 1-1, min.11: Lucas Vázquez. 1-2, min.29: Casemiro. 1-3, min.89: Sergio Ramos.
Árbitro: José Luis González González (Comité castellano-leonés). Amonestó a Diego Rico (min.50), Sergio Ramos (min.56), Cuéllar (min.84) y Rubén Pérez (min.85).
Incidencias: encuentro aplazado correspondiente a la jornada dieciséis de LaLiga Santander, disputado en el estadio de Butarque ante la presencia de 11.423 espectadores.
EFE
