El plan de nuevos aparcamientos que el Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto licitar para ampliar los estacionamientos en todo el cordón que rodea el Centro de la ciudad pasará en los próximos días de las palabras a los hechos. El Gobierno va a sacar a concurso esta semana el primero de los proyectos que se van a poner en marcha este año, que se construirá concretamente en el solar de la calle Campamento, situado en el barrio de San Bernardo, cuya cesión se ha materializado recientemente y que se encuentra en una zona con amplia demanda por oficinas administrativas y vecindario.
El proyecto, incluido en el acuerdo firmado entre el PSOE y Ciudadanos, recuperará un suelo que lleva años abandonado y sin uso. El pliego, que está ya terminado, prevé una concesión administrativa para un aparcamiento en superficie de en torno a 300 plazas. Se compatibilizarán usos rotatorios con distintas modalidades de abonos con precios competitivos para residentes o usuarios habituales por trabajo. Además, el pliego incluirá servicio de vigilancia 24 horas, control de acceso, pavimentación y alumbrado del solar. Antes de finales de este año se prevé que esté en uso. Y no será el único parking público del que se hablará en estos meses, ya que también se están redactando ya los pliegos de otros tres aparcamientos, en este caso subterráneos, que se construirán a través de concesiones privadas en la calle Torneo a la altura de la Barqueta, en Plaza de Armas y en Bami.
Ampliar la oferta del casco histórico
Este plan de nuevos aparcamientos se ha promovido como consecuencia de la reclamación que el gobierno municipal hizo a las empresas del sector interesadas en ampliar la oferta en el perímetro del casco histórico, como recoge el Plan General de Ordenación Urbana. Después de esa llamada, que responde a las carencias económicas del Ayuntamiento, incapacitado en estos momentos para construir estas infraestructuras a pulmón, se presentarón dos planes concretos con presupuesto y plazos de ejecución. Una de las empresas interesadas es Dornier, que gestiona aparcamientos rotatorios y de zona azul en toda España a través de su marca Empark. Esta compañía quiere hacer un parking en Marqués de Paradas, que dotaría de nuevas plazas a la zona del Museo, y otro en la calle Torneo a la altura del puente de la Barqueta, que aliviaría la falta de estacionamiento en la Alameda de Hércules.
Ambas iniciativas tienen planos de arquitectura y estudios de ingeniería y la propuesta para Marqués de Paradas cuesta cinco millones y medio de euros. Se trata de un edificio bajo rasante de cuatro plantas con 358 plazas. Cien de ellas serían para residentes y las otras 258 para rotación y abonados. La superficie total prevista es de 3.100 metros y 12.352 metros construidos. La Delegación de Movilidad ha estado estos meses estudiando la iniciativa para proponer alternativas al tráfico, ya que Marqués de Paradas quedaría sin uso durante las obras.
Por otra parte, el parking de Torneo-Barqueta tendrá una sola planta en el Paseo Juan Carlos I, a la altura de la Glorieta Duquesa de Alba, y en su primera fase contará con 211 plazas. Esta primera actuación tiene un presupuesto de 3,5 millones de euros, aunque el Ayuntamiento prevé ampliaciones a lo largo de toda la calle Torneo para dar servicio al barrio de San Lorenzo, uno de los más afectados de la ciudad por la carencia de plazas de estacionamiento. De hecho, el proyecto de remodelación de la calle Torneo que ya ha presentado el gobierno municipal está pensado para que las obras empiecen en la franja de Plaza de Armas hasta la calle Baños con el objeto de ganar tiempo y construir el parking subterráneo antes de llevar a cabo la reurbanización de todo ese espacio, ya que los plazos de ejecución de estas nuevas infraestructuras oscilan entre un año y medio y dos años. Movilidad está actualmente rematando toda la tramitación administrativa previa y en las próximas semanas expondrá el proyecto públicamente, abrirá el pertinente plazo de alegaciones y, finalmente, convocará un concurso en el que ya se sabe que participará la citada empresa Dornier, aunque también ha mostrado interés Eussa.
Por último, el gobierno ha iniciado también los trámites para habilitar el aparcamiento de la plaza Rafael Salgado, en el barrio de Bami, que cuenta con 650 plazas y que ha sido objeto de polémica en los últimos años porque el Ayuntamiento adjudicó la obra a Resipark y esta empresa descubrió que el suelo no era de titularidad municipal. El lío ya está resuelto, tras el abono a la compañía de 7,6 millones, y en los próximos meses este aparcamiento estará en uso.