Alrededor de siete mil personas en la Comunidad son portadoras del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y se estima que el 18% (unas 1.400, según los cálculos de la Consellería de Sanidade) desconocen su infección. La anticipación de los diagnósticos constituye un arma irrenunciable en la contención de los contagios, y las cifras en Galicia están lejos de cumplir los objetivos marcados por Naciones Unidas para el control de la epidemia. En ese contexto, Sanidade ha iniciado la difusión de un documento de recomendaciones para el diagnóstico precoz del VIH que, como principal novedad, contempla la oferta generaliza de la prueba a todos los pacientes sexualmente activos de entre 20 y 59 años que consulten con sus médicos de familia por cualquier otra causa y vayan a necesitar un análisis de sangre. Esto «va a permitir realizar el diagnóstico de las personas asintomáticas o con síntomas inespecíficos, incluso en ausencia de situaciones que hagan sospechar la infección, y también mantener la alerta ante manifestaciones clínicas que puedan estar relacionadas con ella», sostiene el documento de recomendaciones, incidiendo en la importancia de la implicación activa de los profesionales del sistema sanitario y, singularmente, del personal de Atención Primaria.
«Se sabe que la mayoría de los nuevos casos de infección se produjeron a partir de una persona que desconocía su infección», apunta la Consellería, y, también, que la posibilidad de transmitir el virus se ve muy reducida en personas seropositivas en terapia en las que el tratamiento consigue una carga viral indetectable. De ahí, expone Sanidade, la importancia de avanzar en la detección y el tratamiento precoz, con el reto de corregir unos índices que sitúan como diagnósticos tardíos el 48,3% de las nuevas infecciones identificadas en Galicia en el periodo 2004-2015 y que «muestran un importante problema en lo referido a la identificación y de las personas portadoras».
Por eso, el sistema sanitario gallego trabajará en la multiplicación de las pruebas, ofertando el test de VIH de forma generalizada a los pacientes de entre 20 y 59 años que acudan a las consultas de su centro de salud por cualquier otro motivo y que precisen de un análisis de sangre. El personal sanitario, indica el documento de recomendaciones, ofrecerá la prueba y solicitará el consentimiento verbal del paciente para que la determinación de VIH se practique aprovechando la misma extracción sanguínea indicada para otro problema de salud. En ausencia de otra motivación clínica específica, prevé la guía, se ofertará una vez en la vida a cada persona usuaria.
Las relaciones no seguras, causa del 77% de los casos
Las relaciones sin protección constituyen la vía mayoritaria de transmisión, representando el 77% de los contagios (39,9% entre hombres que tienen sexo con hombres y 37,5% en contactos heterosexuales). El intercambio de material de inyección entre consumidores de drogas supone a su vez el 17% de los nuevos casos. La incidencia de infección por VIH en Galicia fue de 69,5 casos por año y millón de habitantes de media en 2004-2016, por debajo de la tasa estatal (99).