Más de medio centenar de jóvenes alumnos de Bachillerato y de los primeros cursos de la Universidad de toda España se encuentran este fin de semana en Valladolid, participando de una nueva edición, la número once, de las Jornadas Humanísticas de Invierno, que organiza de forma itinerante la Fundación Tajamar.
Objetivo: que estos jóvenes estudiantes descubran el valor de las Humanidades en la cultura y puedan expresar sus inquietudes intelectuales y artísticas, y ampliar sus conocimientos sobre la universalidad del arte existente en nuestro país.
Un encuentro, que arrancaba el pasado viernes con el concierto de música clásica que presenciaron en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Continuaba ayer por la mañana con una visita al Archivo Histórico Nacional en el Castillo de Simancas, declarado por la Unesco Memoria del Mundo, así como con una ponencia sobre el esplendor cultural y artístico de la época renacentista y barroca, de la mano del director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, y posterior charla-coloquio. Y finalizaba, ya por la tarde, con el visionado de la película «La verdad duele» y una tertulia poética moderada por el poeta Javier Burguillo.
«Queremos que los jóvenes de hoy, que serán el futuro de nuestra sociedad, se sientan protagonistas del tiempo en el que viven», señala a LA RAZÓN Francisco Andrés, coordinador de las jornadas.
El también secretario técnico de la Fundación Tajamar explica que estas jornadas «no son pan y circo», sino un lugar de encuentro para gente inquieta e inconformista, con afán cultural y ganas de adquirir sabiduría, y que piensen que la literatura, la filosofía, el teatro, la arquitectura, la retórica o la comunicación «no es ninguna pérdida de tiempo». Unas jornadas, sobre todo prácticas, en las que los jóvenes «aprenden de los que saben, y no sólo escuchan, sino que además hacen». «Son un complemento -prosigue- a las que se celebran en verano, de una semana de duración, y que pretenden también completar las carencias que existen en el sistema educativo en materia de Humanidades».
Andrés destaca igualmente la gran acogida que tanto los encuentros estivales como los invernales tienen cada año, y pone en valor también la inquietud artística y ansia de sabiduría que tienen los jóvenes de hoy. «Los adultos tenemos una pobre idea de ellos y creemos que son un desastre con patas, pero no es así. Lo que pasa es que están escondidos bajo una maraña de tópicos pero si les facilitas la cultura y les das cancha, están muy por encima de sus mayores», señala el coordinador de las jornadas, quien destaca también la «relación cercana» que se vive estos días entre los jóvenes asistentes, con los profesores y conferenciantes participantes.
Estas XI Jornadas Humanísticas de Invierno concluyen hoy con una ceremonia religiosa y con otras dos visitas culturales. La primera, al Museo Nacional de Escultura de Valladolid, guiada por los profesores de Arte Alejandro Rebollo y Rubén Aristayeta, y la segunda, acto seguido, al Colegio de los Ingleses.
