Coincidiendo con el sexto aniversario de la reforma laboral, este sábado se han convocado protestas en decenas de ciudades para manifestarse contra la precariedad. "El modelo de sociedad es precario porque el sistema laboral, basado en contratos temporales, lo es. Con un trabajo tan mal pagado no puedes tener una vida digna", resume Concha Real, que representa a una coordinadora de trabajadores de ayuda a domicilio.
"Los contratos de ayuda a domicilio se hacen de lunes a domingo y solo constan cinco horas diarias. En el ámbito rural son dos horas por la mañana y dos por la tarde, por lo que es imposible tener otro trabajo", explica Real a modo de ejemplo del tipo de personas que este sábado se manifiestan, no siempre representadas por algún paraguas sindical.
Mario es uno de los trabajadores temporales de Correos: "Algunos de nosotros llevamos entre 15 y 20 años de temporales y la empresa dispone de nosotros como quiere. Correos ya tiene una plantilla temporal del 25%". Su voz se mezcla en la manifestación con la de cánticos como "Mariano Corleone, dónde están nuestras pensiones".
Precisamente Ángel García, de la coordinadora del sistema público de pensiones de Madrid, propone que éstas se blinden considerándolas parte de los Presupuestos Generales del Estado y estableciéndolas como un derecho constitucional. Además, defiende una pensión mínima de 1.080€ y restablecer la jubilación ordinaria a los 65 años.
Marisa Torres, de la Marea Blanca en defensa de la sanidad pública, denuncia la precariedad de su sector, a la vez que defiende la necesidad de que la ciudadanía se movilice: "Tenemos poco personal, con contratos por dos meses o incluso 24 horas para hacer guardias. Es necesario estar todos unidos porque este sistema precario se tiene que acabar".
Tampoco ha faltado a la cita de este sábado el mundo de la cultura. El actor Rafael Boeta, disfrazado de la muerte y con un cartel que califica a Mariano Rajoy como "el gran precarizador", comenta que los artistas quieren ofrecer una "cultura digna" a la sociedad.
Juan Carlos Asenjo, presidente del comité de Coca Cola en Fuenlabrada, denuncia el desamparo de él y de sus compañeros: "Hace dos años conseguimos reabrir la fábrica y evitar los despidos del ERE, pero llevamos todo ese tiempo maltratados y olvidados por la organización. No se ha cumplido la sentencia ni el proyecto que la empresa presentó ante la Audiencia Nacional y que ratificó el Tribunal Supremo. No estamos integrados en Coca Cola España".
Estas movilizaciones han sido convocadas a nivel nacional por la plataforma 'No más precariedad'. Este espacio, creado el pasado mes de enero, agrupa a colectivos precarios de toda índole: las Kellys, los afectados por los desahucios, los riders de empresas de reparto a domicilio, los defensores de las pensiones públicas, los taxistas, los estibadores, los eventuales de Correos o los trabajadores de Coca Cola.
En Barcelona, a diferencia del resto de ciudades, la protesta ha comenzado a las 12 horas delante de la Patronal de Fomento del Trabajo. En ella han participado decenas de colectivos de diferentes ámbitos, todos con la misma reivindicación: acabar con la reforma laboral del Partido Popular que, consideran, es la culpable de la precariedad en el trabajo. Además, estas movilizaciones se han producido también en otras ciudades como Valladolid, Valencia y Gijón, sumando un total de 33 en todo el país.
La protesta de este sábado se produce, justamente, después de que el PP redujera la precariedad a "un mantra de la oposición". El objetivo de 'No más precariedad' es crear un movimiento social unitario que, a través de la protesta en la calle, sea capaz de poner el foco sobre la precariedad, una realidad que afecta a todo tipo de colectivos y que se ha visto encrudecida con la crisis y la reforma laboral de 2012. La intención de la plataforma es, después de esta gran movilización, convocar otra en Madrid el 26 y 27 de mayo.
