La misión diplomática de Corea del Norte ante la ONU ha anunciado que no podrá pagar su cuota correspondiente a 2018 debido a las sanciones impuestas por la comunidad internacional sobre su banco de cambio exterior, el Banco de Comercio Exterior, y ha solicitado ayuda a la propia ONU.
Los norcoreanos han explicado en un comunicado que su embajador ante la ONU, Ja Song Nam, se reunió este viernes con la subsecretaria general de la ONU de Gestión, Jan Beagle, para solicitar una vía segura para transferir los casi 184.000 dólares que debería ingresar para 2018.
Las sanciones de la ONU y de Estados Unidos sobre el Banco de Comercio Exterior impiden que Pyongyang «cumpla con su obligación como Estado miembro de la ONU al dificultar incluso actividades normales como el pago de la cuota de la ONU», denuncia el régimen norcoreano. «Además demuestra lo crueles e incivilizadas que son las sanciones», añade. Si no se puede pagar esta cuota «está claro como el cristal» que la cuota es de Estados Unidos «y sus acólitos».
El Banco de Comercio Exterior norcoreano fue sancionado en 2013 por Estados Unidos y está en la lista negra tras una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de agosto de 2017.
Las sanciones fueron impuestas por Washington y el Consejo de Seguridad en respuesta al desarrollo de los programas nuclear y balístico norcoreanos. La Carta de San Francisco, fundacional de la ONU, establece que los Estados miembro que deban una suma que supere la de las dos últimas cuotas perderán su derecho a voto en la Asamblea General, pero la propia Asamblea puede suspender la medida si hay condiciones externas que impiden este pago.
