Es uno de los grandes acontecimientos culturales de Castilla-La Mancha: la Semana de la Música Religiosa (SMR) de Cuenca, que arrancó en los años 60 del siglo XX, supuso una gran aportación a la música española y religiosa. Este año llega a su 57 edición con un variado programa, con participantes procedentes de todo el mundo y ampliando los escenarios habituales.
En sus inicios, la Semana Internacional de Música Religiosa de Cuenca se convirtió en una plataforma para que los autores pudieran estrenar sus obras y ser un acicate para su propia creación, al encargarles, año tras año, piezas específicamente pensadas para su estreno en el certamen.
Declarada de Interés Turístico Internacional desde 1980, el acontecimiento religioso más importante de España se prepara para acercar la música antigua y contemporánea, desde el 28 de marzo al 8 de abril, a los miles de visitantes que acuden a Cuenca para disfrutar de la Semana Santa.
En total, se han programado hasta 17 conciertos en distintos ciclos, recordó el director de la SMR, Cristóbal Soler, aunque hay más de una veintena de actividades que se extienden más allá de la propia Semana Santa.
La SMR tiene un presupuesto para su quincuagésimo séptima edición de 526.000 euros, según aseguró el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal.
La apuesta del director del certamen, Cristóbal Soler, será este año la recaudación en taquilla, por lo que su prioridad es llenar el teatro auditorio para que «ese dinero vaya directamente a pagar la deuda». El déficit alcanza los 150.000 euros, como recordó el alcalde, una cantidad mínima si se compara con el 1,3 millones que alcanzaba hace un par de años.
Semana de Pasión
La programación principal, formada por cinco grandes oratorios, está liderada por la interpretación de las tres grandes obras de J. S. Bach,
«La Pasión según San Mateo», a cargo de Les Musiciens du Louvre y bajo la dirección de Marc Minkowski; «La Pasión según san Juan», con Ton Koopman al mando del Coro y Orquesta Barroca de Amsterdam y, finalmente, «La Misa en si menor», a cargo de Conductus Ensemble, dirigidos por Andoni Sierra.
También el
«Requiem K 626», de W. A. Mozart, a cargo de la orquesta y coro del festival, bajo la dirección de su titular Cristóbal Soler. Y «Magnificat», de Juan José Colomer, obra de encargo de la SMR, junto con la «Misa nº 2» de Anton Bruckner. Serán sus intérpretes los solistas de la Orquesta Sinfónica de RTVE y Spanish Brass, bajo la dirección de Javier Corcuera.
Entre los solistas vocales, destaca el tenor Ramón Vargas, de dilatada y laureada trayectoria internacional.
El resto de conciertos serán: Josep Maria Saperas (flauta de pico) e Ignasi Jordá (clave y órgano), que interpretarán un concierto titulado «De lo humano y lo divino» (Parroquia Virgen de la Luz, 25 de marzo); solistas de la SMR Academia, con un programa que incluye «Cantatas Sacras del Barroco Europeo» (Iglesia de La Merced, 26 de marzo, e Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora (Arcas), 31 de marzo);
«Dominica Resurrectionis» (Catedral, 1 de abril): Francisco Coll (Sala Theo Alcántara del Teatro Auditorio, 7 de abril); «Dies Irae» (Sala Theo Alcántara del Teatro Auditorio, 8 de abril); Proyecto Luz, con un concierto de Sinfonismo español iluminado (Sala Theo Alcántara del Teatro Auditorio, 8 de abril); y el citado
«Concierto cronocromofónico» de Cruz Novillo (Sala Theo Alcántara del Teatro Auditorio, 8 de abril).
