Nacho Barberá, jugador del cadete de la UD Alzira fallecido el pasado sábado de «muerte súbita» durante el partido ante el Ontinyent, y reconocido aficionado rojiblanco, ha tenido hoy en La Rosaleda un bonito homenaje. La muerte de este chaval, de apenas 15 años, causó una gran conmoción tanto en el club como en la ciudad, capital de la comarca Ribera Alta.
El tanto de Griezmann, a los cuarenta segundos de partido ante el Málaga, fue celebrado con efusividad por el conjunto colchonero para, a continuación, mostrar una camiseta con el número 7, con el que solía jugar el pequeño muerto, y su nombre a la espalda. Un gesto enorme del club colchonero.
