Nicaragua inaugura hoy una casa de guarda en el Refugio de Vida Silvestre Río Escalante-Chacocente, para proteger a las tortugas marinas del océano Pacífico.
El objetivo de la nueva estructura, ubicada en la playa Chacocente, en el litoral Pacífico, es brindar un espacio para que miembros del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional y autoridades locales, garanticen el cuido de las tortugas marinas, especialmente cuando desovan de forma masiva.
Chacocente es un lugar privilegiado, ya que es uno de los pocos lugares del océano Pacífico donde las tortugas marinas llegan a desovar de forma masiva.
Desde la casa de guarda las autoridades pretenden promover acciones para conservar las especies, según el Gobierno Central.
Aunque Nicaragua ejecuta acciones de protección en la reserva, en los últimos años no contaba con una infraestructura adecuada para la planificación y vigilancia.
La carne de tortuga no está entre los alimentos apetecidos en Nicaragua, pero sí sus huevos, que Acan-Efe ha podido comprobar que se venden incluso en periodos de veda.
Todas las especies de tortugas marinas son protegidas en Nicaragua, dado que en este país se encuentran 2 de las 7 únicas playas de la cuenca oceánica del Pacífico donde desovan los quelonios.