El toro bravo es, sin duda, el verdadero protagonista del Carnaval de Ciudad Rodrigo, declarado de Interés Turístico Nacional. Y es que a lo largo de cinco días, desde ayer y hasta el martes, se abre paso en los encierros y desencierros que, a través de calles y plazas con historia, llegan y salen de la Plaza Mayor en la que se levanta un original coso taurino construido por entero en madera, los conocidos «tablaos».
Semana antes, el Bolsín taurino recorre plazas y ganaderías del que salen los prometedores aspirantes a toreros a los que luego se les permite demostrar sus habilidades en los festejos taurinos del Carnaval.
El toro del Aguardiente, el encierro a caballo, el baile del Carnaval, la presentación de las comparsas en el Teatro Nuevo, los pregones, el desfile de carrozas o la capea nocturna forman parte de un programa en el que las peñas y las charangas animan a mirobrigenses y forasteros a vivir la fiesta del antruejo.
El toro siempre ha estado muy ligado a Ciudad Rodrigo, y los vestigios de esta celebración se remontan a hace más de 500 años. Una de las teorías sobre el origen del Carnaval señala que es una fiesta en la que los habitantes de Miróbriga aprovechaban para comer carne y hacer más de un exceso antes de que se iniciara la Cuaresma, teniendo en cuenta además que el mundo del toro está muy arraigado en la zona de Ciudad Rodrigo, con múltiples ganaderías de reses bravas y una pasión muy especial por este animal.
El Archivo Histórico Municipal de esta ciudad, de casi 13.000 habitantes y situada a escasos kilómetros de la frontera portuguesa por Vila Formoso, guarda un documento fechado en 1418 en el que se habla de las rentas del concejo, donde se nombra por primera vez la colocación de las talanqueras para cuando «hubiere que correr los toros».
La pasión por los toros es tal en Ciudad Rodrigo que en el Archivo General de Simancas figura un documento de septiembre de 1493 en el que los Reyes Católicos advierten a las autoridades de la ciudad para que dejen de gastar tanto dinero en los festejos, puesto que cualquier celebración o visita de alguna personalidad era aprovechada para celebrar eventos taurinos.
Encierro en el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo - ICAL
Prohibido en plazas cerradas
En el siglo XVI, el Papado prohibió, bajo pena de excomunión, las corridas de toros en plazas cerradas, por lo que los mirobrigenses buscaron abrir el coso y cerrar las murallas, para dejar que los toros recorrieran las calles de la ciudad, pero incidentes acontecidos hicieron que se cancelaran este tipo de acontecimientos.
Comenzó entonces una época difícil para los festejos de Ciudad Rodrigo y es que la crisis social y económica del siglo XVII y la Guerra de Sucesión, que provocó el saqueo de la ciudad por parte de los portugueses en el siglo XVIII, significaron un paréntesis en la celebración de los festejos taurinos en Miróbriga.
Aunque es prácticamente imposible establecer una fecha concreta como origen del Carnaval del Toro, a mediados del siglo XVIII se vuelve a instaurar la «corrida de toros anual». En 1732 se dan las primeras referencias claras de la celebración del Carnaval de Ciudad Rodrigo.
Desde entonces, ni siquiera durante la Guerra Civil, han faltado los toros en la celebración del Carnaval, aunque los festejos estuvieron en peligro a principios del siglo XX debido a unas graves inundaciones.
«No hay billetes»
Hace días que la ciudad ha colgado el cartel de «no hay billetes» en los establecimientos hoteleros y casas rurales estando la ocupación al 100 por ciento y con el objetivo de que todo transcurra con normalidad ante los miles de personas que acuden estos días a Ciudad Rodrigo ya se ha puesto en marcha un dispositivo especial integrado por más de 150 efectivos de la Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja y Bomberos, así como seguridad privada que estará activo hasta la mañana del próximo día 14, Miércoles de Ceniza.
Ayer viernes el actor, director y dramaturgo irlandés afincado desde hace años en España, Denis Rafter, pronunció el Pregón Mayor que inauguró de manera oficial el Carnaval del Toro 2018.