¿Es efectiva la diplomacia olímpica en el conflicto norcoreano?
Históricamente este tipo de treguas no han dado resultados. Por ejemplo, en 1987 Corea del Norte bombardeó una aerolínea surcoreana para atemorizar a los equipos que iban a acudir a las Olimpiadas de 1988 en Seúl. El acontecimiento dañó las relaciones entre Norte y Sur.
¿Con la llegada de Trump ha cambiado el rol de EE UU en este conflicto?
Sí, en algún aspecto. EE UU ha aumentado su agresividad hacia el Norte, pero lo más llamativo es que Washington y Seúl están actuando de un modo independiente. La negociación de la participación de Corea del Norte en los Juegos de Inviernos se produjo con las reservas de Estados Unidos.
¿Es posible un acuerdo intercoreano sin la participación de EE UU?
Depende del alcance del acuerdo. Pyongyang no es sólo un problema para Seúl, también lo es para Tokio. Corea del Norte es una amenaza regional y si se va a buscar una solución se necesita la participación de los actores en la zona, y esto incluye a EE UU. Sin embargo, acuerdos de pequeña escala como las relaciones bilaterales se resuelven mejor con un diálogo Norte-Sur.