El político y diplomático Carlos Robles Piquer ha fallecido este viernes en Madrid a los 92 años. Destacado por su amplia trayectoria en la política española, Robles Piquer, doctor en Derecho y licenciado en Fiosofía y Letras y en Ciencias Políticas y Económicas, desempeñó numerosos cargos durante su carrera. Desempeñó la labor de embajador en Italia, Malta, Libia y Chad, así como el de cónsul en Nador y secretario de Embajada en Bogotá.
Entre 1962 y 1969 ocupó los cargos de director general de información y de Cultura Popular y Espectáculos. Fue entre 1975 y 1976 cuando ocupó el cargo de ministro de Educación y Ciencia durante el Gobierno presidido por Carlos Arias Navarro.
Destaca también por representar en único caso de cargo público que después de ser ministro es secretario de Estado. De esta manera, Robles Piquer ocupó el cargo de secretario de Estado de Asuntos Exteriores entre 1979 y 1981, con Adolfo Suárez como presidente.
Posteriormente también fue director general de Radio Televisión Española. Miembro de Alianza Popular, fue coordinador general de la formación dirigida por Manuel Fraga, con cuya hermana, Elisa Fraga Iribarne, estaba casado. Ambos tienen cinco hijos: entre ellos, Carlos Robles Fraga, embajador de España en Chile; , el exdiputado y exembajador José María Robles Fraga, Teresa, Paloma y Elisa Robles Fraga.
Como miembro de Alianza Popular fue diputado autonómico en la Asamblea de Madrid durante la mayor parte de los años ochenta, y senador por designación de la Cámara autonómica. También fue designado como diputado del Parlamento Europeo entre 1989 y 1999.
El presidente de FAES y expresidente del Gobierno, José María Aznar ha lamentado el fallecimiento del exministro: «Lamento muy profundamente el fallecimiento de Carlos Robles Piquer, del que quiero destacar su admirable carrera como servidor público y su contribución a la Transición democrática y a la consolidación de una gran fuerza política de centro-derecha reformista. Siempre admiré en él su vastísima cultura, y su inquietud por el fomento de la cultura y el cultivo de las ideas. Era muy consciente de la importancia de éstas en la política, como demostró en sus libros, en la Presidencia de la Fundación Cánovas del Castillo y en su larga vinculación a FAES como miembro de su Patronato. Hago llegar mi pésame y afecto a su viuda, Elisa, y a toda su gran familia».