Los primeros movimientos de Podemos en lo que va de año dejan algunas cosas claras en lo que se refiere a su situación política. El partido no pasa por su mejor momento; no solo porque los estudios demoscópicos hayan rebajado sobremanera las expectativas electorales del partido, sino porque así lo asumía su propio secretario general en el Consejo Ciudadano Estatal celebrado en enero, haciendo una autocrítica a la estrategia seguida en Cataluña, que llevó a la formación a perder tres escaños en uno de los territorios que mejor se les había dado electoralmente hasta la fecha.
A su juicio, el error consistía en no haber podido visibilizar los problemas de la agenda social por encima de los identitarios y de la crisis independentista. Sin embargo, este análisis de Iglesias parece haber trascendido al mes de diciembre y a Cataluña para pasar a ser un diagnóstico de Podemos a nivel nacional.
El afán de Iglesias por recuperar el liderazgo de la agenda social y por abandonar cuanto antes el tema catalán llevó a la formación a presentar hasta cuatro iniciativas en el Congreso de los Diputados solo en enero, un mes considerado inhábil en la Cámara Baja. Propuestas que se suman a las 15 medidas que los de Iglesias recogen en sus presupuestos alternativos, y que se complementan con proposiciones en materias como la dependencia o el cambio climático.
Este cambio de foco hacia los problemas de la agenda social no es el único movimiento de un partido que ha pasado a ser la cuarta fuerza política en España en intención de voto, según el último barómetro del CIS. Los dirigentes de Podemos siempre han restado en público importancia a los estudios demoscópicos, poniendo como ejemplo los inesperados resultados que obtuvieron en sus primeras citas electorales, y que sobrepasaron los reflejados en las encuestas del momento.
Sin embargo, la última iniciativa de los de Iglesias, anunciada por el propio secretario general en el Consejo Ciudadano de enero, parece ir encaminada a levantar el ánimo y las expectativas creadas, entre otros factores, por el resultado de las elecciones catalanas y por los estudios demoscópicos.
Impulso anímico
Iglesias quiere celebrar en Madrid un «encuentro masivo» de dirigentes, cargos, militantes y simpatizantes de Podemos para preparar las tres elecciones –europeas, municipales y autonómicas– que se celebrarán en 2019. «En Marcha 2019» tendrá un doble objetivo. Por un lado, servirá para formar y preparar a militantes y cargos para afrontar las tres citas de un año que, a todas luces, será crucial para marcar las expectativas del futuro político de Podemos; en este sentido, el partido buscará crear las estructuras y equipos territoriales en aquellos municipios en los que todavía no tienen una presencia relevante, sobre todo en las zonas rurales, y reforzar y dar un impulso a los ya existentes.
Por otro, la intención de los miembros de la dirección de Podemos no se queda solo en preparar unas elecciones en el ámbito político y estratégico, sino que también buscan un impulso anímico para recuperar las fuerzas necesarias con las que afrontar un año que, sin duda, estará marcado por el desgaste. Por eso, además de conferencias, talleres y puestas en común de ideas, habrá otras actividades más lúdico-festivas, como conciertos de música, para, en palabras del secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, «cuidarnos un poco».
El último antecedente de una acción movilizadora por parte de Iglesias se produjo con la moción de censura fallida que el líder de Podemos le presentó a Mariano Rajoy en junio del pasado año. Un mes antes, el líder de Podemos organizó un encuentro en la Plaza del Sol de Madrid a la que acudieron miles de personas.
