Las protagonistas fueron las mujeres. Ni el gigante de «Handia», con sus diez Goya, eclipsó en esta velada de agudo acento femenino a las grandes ganadoras: la consolidada Isabel Coixet, que logró tres «cabezones»: Mejor Guión Adaptado, Mejor Dirección y Mejor Película –es la tercera ocasión que una realizadora se lleva este reconocimiento y la segunda vez, precisamente, que lo logra la propia Coixet (ya lo consiguió con «La vida secreta de las palabras»–, y la debutante Carla Simón, que levantó el galardón correspondiente a Mejor Dirección Novel con su «Verano 1993», un filme aplaudido por la crítica y bien recibido por el público que ha triunfado en los festivales. Ellas representaron, en la pasada noche del sábado, el presente y el futuro de las mujeres en la industria cinematográfica. Una veterana del séptimo arte y una estrella emergente que apunta maneras y que ya está deseando desprenderse de la promoción de esta cinta para abordar un nuevo proyecto. «Las grandes transformaciones y cambios que se producen en una sociedad jamás ocurren a partir de una ceremonia, sino lentamente, en el día a día. A las mujeres les falta aún mucho camino que recorrer, empezando por la cuestión salarial», declaró la directora de «La librería», el filme vencedor que adapta una novela escrita, cómo no, por una mujer: la gran Penélope Fitzgerald.
Vender el alma
La gala, de un «chanante» aburrimiento, no resultó tan contestaria como en otras ediciones, pero sí fue reivindicativa en su apoyo a las mujeres. Un mensaje que se aireó con las docenas de abanicos rojos que los invitados exhibieron en la alfombra roja y en el patio de butacas. Coixet, que no se esperaba que su filme obtuviera tantas estatuillas (sólo esperaba el de Mejor Guión Adaptado, si no se lo arrebataban los Javis), declaró que «aunque existen bastante mujeres en contra de las cuotas, y muchas personas consideran que son paternalistas, creo que como reparación histórica de desigualdades que han existido deberían, durante un tiempo, existir». Carla Simón, el otro gran nombre femenino de la jornada, no dudó en sumarse al apoyo.Y afirmó a Efe que «no es suficiente que pase esto ahora. Necesitamos más tiempo, que se trabaje desde la política, necesitamos referentes y que sea un efecto dominó. Ojalá que haya más mujeres en el cine, pero creo que es un trabajo de años».