La nueva factoria de Ornua en Ávila será una realidad a mediados del próximo año, tras el compromiso adquirido por el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, con directivos de la multinacional, con su máximo dirigente, Kevin Lane, a la cabeza, durante un encuentro celebrado en la capital vallisoletana.
Una planta que sustituirá a la que fue arrasada por un voraz incendio el pasado 5 de noviembre, y que se quiere convertir en un «núcleo estratégico de exportaciones» a otros países, como señalaban la portavoz del Gobierno Herrera, Milagros Marcos, y el director general de la marca en España, Joan Bombardó, en la posterior rueda de prensa.
Marcos mostraba su satisfacción por el compromiso de los directivos por mantener la producción en la capital abulense, además de por el mantenimiento del empleo, y recalcó que en esta decisión ha tenido mucho que ver la batería de ayudas puestas en marcha desde la Junta para estos casos y en apoyo a los trabajadores. Ayudas que pueden llegar a hasta los 20.000 euros (algo que se traducirá en alrededor de 2,3 millones de euros), así como las complementarias para que los empleados puedan llegar a cobrar el 100 por ciento de su salario durante el periodo de reconstrucción de la planta.
Marcos también anunció que la Junta ya viene trabajando con el Ministerio de Empleo para que, en materia de Seguridad Social, los empleados también puedan mantener la misma cotización durante este periodo.
La portavoz recordó que esta misma semana se ha publicado en el Bocyl la declaración del incendio de la fábrica como situación de «especial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación», por lo que se permitirá abreviar todos los trámites administrativos necesarios para su reconstrucción. Además, indicó que en los próximos días se enviará toda la documentación relativa a estos apoyos a los miembros del Consejo de Administrración de Ornua, con objeto de que conozcan de primera mano todos los apoyos que el Ejecutivo autonómico pone a disposición de la empresa para que pueda mantener la actividad y el empleo.
Por su parte Joan Bombardó, además de agradecer el apoyo de la Junta para continuar con la actividad de la multinacional en Ávila, recalcó que la nueva planta pretende ser una «catalizador» para las exportaciones fuera de España. Antes de que se produjera el incendio, Ornua facturaba un 20 por ciento de su producción fuera de España, en especial a países de Latinoamérica, Polonia y Reino Unido, y que el reto en el medio plazo es «adentrarse en el mercado asiático». También confirmó que está garantizado la totalidad del empleo que tenía la planta hasta el día del incendio, aunque no quiso desvelar si se creará nuevo.
