El número de desempleados bajó en 15.700 personas en 2017 en Castilla y León hasta los 153.400, un 9,29 por ciento menos que en 2016, que deja la tasa del paro en el 13,71 por ciento. Además, la Comunidad perdido el pasado año 7.100 ocupados, un 0,71 por ciento, hasta los 965.800, la mayor caída del conjunto autonómico, frente al repunte nacional del 2,65 por ciento y el crecimiento de la ocupación en todas las autonomías salvo cuatro.
También fue negativo el dato de activos, tanto anual como trimestral, ya que la Comunidad cerró el año con 22.800 activos menos que hace un año, un -2 por ciento, la mayor caída del conjunto autonómico frente a la ligera recuperación nacional del 0,08 por ciento y perdió 15.200 activos respecto al trimestre anterior.
Con la última EPA trimestral del año, Castilla y León concluye con una tasa de paro del 13,71, frente al 14,81 por ciento con que concluyó el 2016 pero superior al 13,04 por ciento del trimestre anterior; y que supone el noveno menor dato del conjunto autonómico que lideraron Navarra, con el 9,23 y País Vasco con el 10,57.
En cuanto al dato de ocupación, el dato negativo del 2017 está lejos de los 29.000 ocupados que ganó la Comunidad en 2016. La tasa de actividad de Castilla y León se situó al final del año, según la EPA, en el 54,4 por ciento, frente al 54,98 con que concluyó 2016.
Por sexos, la Comunidad concluyó 2017 con 68.800 hombres en el paro, que supone una tasa del 11,29 por ciento (13,27 en 2016), y 84.600 mujeres desempleadas, el 16,61 por ciento.
Por provincias, el comportamiento fue desigual y la tasa de paro subió en Ávila, Burgos, Valladolid y Zamora, y ligeramente en Segovia, y bajó especialmente en Soria, León, Salamanca y algo menos en Palencia.
La tasa de paro oscila, al final de 2017, entre el 9,55 de Soria (12,25 en el 2016) y el 18,34 de Ávila (17,16), que marcaron el mínimo y el máximo en la Comunidad.
Por encima del dato medio autonómico, ese 13,71 por ciento, se situaron también Zamora con un 16,7 (16,17), León con una tasa de paro del 14,93 (18,69) y Valladolid, con 14,32 (13,96).
La tasa de paro fue inferior a la media en Burgos, con 11,08 (10,47 a final del 2016); Salamanca, con un 12,39 (16,22); Segovia, con el 12,6 (12,63); y Palencia, con el 13,07 (13,86), informa Efe.
Unos datos que la portavoz de la Junta, Milagros Marcos calificó de «buenos», aunque resaltó que ha sido un año duro para el sector primario, debido a los efectos de ls sequía. También adujo que se está trabajando con el fin de reducir a la mínima expresión los 153.400 parados que hay en la actualidad en la Comunidad.
Por su parte, los sindicatos y UGT consideran insuficiente el descenso del paro en la Región en 2017 y han alertado contra la precariedad y el descenso del número de personas activas. Desde ambos sindicatos se considera «insuficiente» cuando la economía crece a un ritmo del 2,5 por ciento y se ha alertado de que la temporalidad en la contratación ha alcanzado niveles del 27 por ciento y los contratos a tiempo parcial ya llegan al 36 por ciento por lo que han insistido en que «se ponga fin» a la destrucción de puestos de trabajo de carácter indefinido.
Mientras, Luis Tudanca valoró que Castilla y León tenga 15.000 parados menos que hace un año, aunque ha advertido de la «trampa estadística que supone la pérdida de población, hasta 21.000 habitantes en 2017, que «magnifica» las cifras del empleo.
Desde Podemos se propone un cambio de modelo productivo ante la alarmante destrucción de empleo en la Comunidad. Desde la formación morada se urge a acabar con la precariedad laboral, ya que «el 96 por ciento de los puestos de trabajo que se consiguen sean a través de agencias privadas de contratación».
Por último, la procuradora de Ciudadanos en las Cortes, Belén Rosado, destacó la necesidad de una reforma integral del mercado laboral para luchar contra la precriedad, además de incidir en la contratación indefinida.
