El PSOE se desmarca del nombramiento de María Elósegui como nueva jueza española en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo. El partido que dirige Pedro Sánchez considera que personas con ese perfil no deberían representar a España en las instituciones internacionales, según comentan fuentes socialistas a eldiario.es tras la revelación de su defensa de que la homosexualidad genera "patologías" y su apuesta por "terapias" para las personas transexuales.
"Este tipo de personas, con estos pensamientos, no deben representar a España en las instituciones", señalan fuentes oficiales del PSOE, que aseguran que los socialistas españoles no han tenido "nada que ver" con la designación de Elósegui como nueva jueza en Estrasburgo.
"Esas declaraciones no son aceptables", señalan fuentes de la dirección parlamentaria. "Nosotros no hemos tenido nada que ver con el nombramiento de esta señora. Con su pan se lo coma. Ella es juez. No médico. Y no puede contradecir las resoluciones de la OMS", dice un miembro de la dirección en referencia a los comentarios de Elósegui sobre la homosexualidad o el aborto.
Desde el PSOE también denuncian las maniobras del Gobierno para intentar colocar en Estrasburgo al expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos, que fue militante del PP: "No es aceptable el apoyo del Gobierno a Pérez de los Cobos en su momento, que hizo que el Tribunal Supremo tuviera que anular una convocatoria que se había hecho pensando básicamente en él", señalan fuentes parlamentarias socialistas.
El PSOE tiene tres representantes en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que votó la elección de Elósegui, que se enfrentaba a José Martín y Pérez de Nanclares y a Pérez de los Cobos. En Ferraz aseguran que los socialistas españoles –José Cepeda y Antonio Gutiérrez Limones– no respaldaron en la votación secreta a la nueva jueza de Estrasburgo.
Fuentes socialistas aseguran que en la reunión del grupo europeo no se marcó la orientación de voto, pero que la directriz apuntaba a la abstención dado que remarcaron que ninguno de los tres aspirantes españoles era progresista y que, en todo caso, el que mayor puntuación obtuvo por parte de la comisión fue Pérez Nanclares.
La diputada Soraya Rodríguez, que no participó en la votación porque tenía actividad parlamentaria en el Congreso, asegura que habría optado por Pérez Nanclares y que, en sus contactos con colegas europeos, se posicionó a su favor dado que había sido el mejor valorado por la comisión.