También son muy demandadas otras como la rinoplastia, el lifting facial, la abdominoplastia y la reducción de pecho, y el aumento de glúteos o gluteoplastia ha experimentado también un fuerte crecimiento, de hasta el 30% en los últimos dos años, según los cálculos de la propia sociedad.
Es un experto en cirugía estética, como el doctor Jesús Gómez, el que nos cuenta en qué consiste la blefaroplastia: “La blefaroplastia o cirugía de párpados es la intervención quirúrgica destinada a eliminar el exceso de piel y grasa acumulada tanto en los párpados superiores como los inferiores”. Es decir, quien se somete a una operación de este tipo espera revertir los efectos del envejecimiento, que ha derivado en descolgamiento del párpado, y que ha podido incidir también en la capacidad visual.
Opiniones del dr Jesús Gómez Comino Pérez sobre la Blefaroplastia y otros procesos de cirugía estética y cirugía plástica se recogen en el blog de la clínica, donde también se dan consejos de belleza y de salud y nutrición. Siempre, antes de pasar por el quirófano, hay que contar con la opinión de un cirujano plástico experto que explique sin ambages y con total transparencia cuestiones como al edad ideal para realizarse una cirugía de párpados.
La edad ideal
Es una preocupación habitual entre quienes se someten a una blefaroplastia que los resultados no resulten duraderos, que haya que volver a pasar por el quirófano después de un tiempo. El doctor responde: no hay una edad específica para realizarse esta operación, que se pueda aplicar a la generalidad. Pero sí es común que, a partir de los 35 años, aparezcan las bolsas debajo de los ojos y comience a caer el exceso de piel del párpado superior.
Está claro que los factores genéticos predisponen a que estos efectos del tiempo aparezcan antes o, por el contrario, a que no hagan acto de presencia hasta bastante más tarde. En todo caso, la persona que quiera pasar por quirófano deberá ser mayor de 18 años y gozar de buena salud a nivel físico y psicológico.
Lo positivo es que, si el médico da su visto bueno, la operación es una de las que mejores resultados ofrece, según comenta el doctor Gómez Comino. Además de ser naturales y duraderos en el tiempo, el postoperatorio tampoco se hace muy cuesta arriba, considerando que lo que se usa es anestesia local y que apenas se toman puntos de sutura.
¿Está contraindicada en algún caso?
La operación puede estar desaconsejada en pacientes que no gozan, en general, de buena salud, o tienen algunas dolencias concretas con las que entraría en conflicto. Así, la presión arterial alta, los problemas de circulación y/o cardiovasculares, las enfermedades tiroideas, la diabetes o ciertas afecciones oftalmológicas, como el glaucuma u ojos secos, podrían hacer que el médico desaconseje la operación.
De hecho, como recuerdan desde la clínica Dr Fernández Blanco, no está de mas someterse a una revisión oftalmológica antes de pasar por el quirófano, para descartar que haya algún problema de calado que pudiera agravarse durante la intervención.
El cirujano, en definitiva, será siempre quien tendrá la última palabra, puesto que evalúa cada caso de forma pormenorizada. Además, en este estudio no se tienen en cuenta solo aspectos biológicos, sino cuestiones como que exista una insatisfacción profunda que, posiblemente, no desaparezca después de la operación. El desorden dismórfico, de hecho, está presente en cerca del 10% de las personas que se someten a una operación de cirugía estética, según varios estudios.
El proceso
Tras un estudio previo que no lo desaconseje, el cirujano dará al paciente instrucciones específicas, enfocadas sobre todo a preservar la salud y el bienestar: no ingerir determinados alimentos, bebidas o medicamentos, no fumar... Se establece además una programación, incluyendo el día de la operación.
La operación se realizará en la misma clínica, si dispone del equipamiento adecuado, o en un centro quirúrgico como un hospital privado, con el que es posible que la clínica tenga un convenio. Aunque para la operación se administra anestesia local, se suelen dispensar también medicamentos sedantes vía oral o intravenosa para no sentir molestias.
Puede tomar entre una y tres horas, dependiendo del paciente, y lo habitual es que el cirujano comience por los superiores si tiene que hacer los cuatro. Este hará incisiones en las líneas naturales de los párpados, extraerá el exceso de grasa y, habitualmente, cortará la piel y músculos caídos. Después cerrará con suturas muy finas. En la blefaroplastia transconjuntival, que retira la bolsa de grasa bajo los párpados inferiores, no es necesario retirar piel.
El paciente se irá a casa con cremas y vendajes, y sentirá dolor cuando se pase el efecto de la anestesia, pero puede remitir con medicamentos. La necesidad de mantener la cabeza elevada o de aplicar compresas frías para bajar la inflamación serán el denominador común en los días posteriores a la operación, además de las visitas al cirujano para seguimiento.