Los Alpes están bien cargaditos de nieve, y la cosa no para.
Después de 15 horas para hacer Norte de España - Val d'isére, hoy nos encontrábamos la estación cerrada, carreteras cortadas, tejados cerca de desplomarse y en general un ambiente de entre ensueño y de miedo.
Aprovechando el cierre de los remontes hemos aprovechado para hacer lo que siempre está pendiente en la lista: prácticas de arva y bártulos, lanzar el flotador de la mochila, pasear por el pueblo etc.
A eso de las 13:30 han abierto el huevo de Solaise, y nos ha permitido hacernos unas bajaditas por el bosque. Ya se dejaba hacer algún giro.
Mañana dan lluvia fuerte, esperemos que el pueblo no se venga abajo...