Una bebé recién nacida murió congelado en un campamento de tiendas de campaña en Al-Mawasi, en el sur de Gaza, el miércoles, lo que pone de relieve los graves desafíos para la supervivencia que enfrentan los niños palestinos desplazados de sus hogares en medio del ataque continuo de Israel al enclave.
Sela Mahmoud Al-Fasih “murió congelada por el frío extremo” en Al-Mawasi, publicó en X el miércoles el Dr. Munir Al-Bursh, director general del Ministerio de Salud en Gaza.
En las últimas 48 horas, Al-Fasih y al menos otros dos bebés, uno de tres días y otro de un mes, han muerto por las bajas temperaturas y la falta de acceso a un refugio cálido, dijo a CNN el Dr. Ahmed Al-Farra, jefe de pediatría y obstetricia del Hospital Nasser, en Khan Younis.
Al-Mawasi, una región costera al oeste de Rafah, previamente designada por Israel como una “zona humanitaria”, ha sido objeto de ataques israelíes en repetidas ocasiones. Miles de palestinos desplazados se han mudado allí en busca de refugio, viviendo durante meses en tiendas de campaña improvisadas hechas de tela y nailon.
Las imágenes de CNN de un patio en Al-Mawasi mostraron el pequeño cuerpo de Al-Fasih envuelto en mortajas blancas, con su padre de 31 años, Mahmoud, sosteniéndola. En otra escena, un grupo de jóvenes palestinos y niños se agachan junto a su tumba.
“[Sela] murió de frío”, dijo su madre, Nariman, a CNN el miércoles. “La estaba calentando y sosteniéndola. Pero… [Nosotros] no teníamos ropa extra para que yo pudiera abrigar a esta niña”. El video mostraba que la cara de Al-Fasih se había vuelto azul.
El intenso asedio de Israel, lanzado después del ataque liderado por Hamas el 7 de octubre, ha destrozado los barrios de Gaza, que alguna vez fueron animados, ha borrado familias enteras y ha generado una crisis humanitaria de hambruna, desplazamiento y enfermedades desenfrenadas. Más de 45.000 palestinos han muerto y 107.000 personas han resultado heridas por las acciones bélicas de Israel, informó el Ministerio de Salud el lunes.
CNN se ha comunicado con las Fuerzas de Defensa de Israel para obtener comentarios sobre la muerte de los tres bebés debido al frío extremo.
Los defensores de los derechos humanos han advertido que los niños palestinos soportan la peor parte del bombardeo y el asedio de Israel.
Más de 17.600 niños han muerto desde que comenzó la guerra, dijo el Dr. Al-Bursh el miércoles. Un niño muere cada hora en Gaza, dijo el martes el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina, Philippe Lazzarini, citando datos de la ONU.
Hasta 17.000 niños han quedado solos o separados de sus padres y cuidadores, informó el Comité Internacional de Rescate en octubre. Otros luchan por encontrar suficiente comida, agua y calor, debido a que el asedio de Israel no se detiene y ha agotado los suministros.
Los niños no pueden recibir la atención adecuada en el sistema médico, que se ha paralizado por los ataques de Israel, dijeron los médicos a CNN. Solo el 20% de las unidades de atención neonatal están en funcionamiento en Gaza, según el Dr.
Al-Farra. Los bebés prematuros mueren debido a la falta de suministros médicos, incluidos ventiladores, mientras que los médicos se ven obligados a clasificar los casos para salvar las vidas de los niños, indicó.
La agencia de la ONU para la infancia, Unicef, advirtió que muchos niños desplazados en Gaza cuentan con poco más que la ropa que llevan puesta, después de que muchos se vieron obligados a huir de los bombardeos de Israel con ropa de verano, a principios de este año.
“Durante más de 14 meses, los niños han estado en el filo de esta pesadilla… en Gaza, la realidad para más de un millón de niños es el miedo, la privación absoluta y un sufrimiento inimaginable”, dijo Rosalia Bollen, especialista en comunicaciones de Unicef, en una declaración del 20 de diciembre.
“La guerra contra los niños en Gaza es un duro recordatorio de nuestra responsabilidad colectiva. Una generación de niños está sufriendo la brutal violación de sus derechos y la destrucción de su futuro”.
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