Todas las personas en los Estados Unidos tienen derechos, independientemente de su estatus migratorio y de la retórica que el llamado “zar de la frontera” entrante del presidente electo Trump, Tom Homan, elija utilizar para demonizar a los inmigrantes —ya sea en un escenario nacional o en una fiesta navideña como lo hizo aquí en Chicago.
Las comunidades legales e inmigrantes de Chicago se están preparando para defender a nuestros vecinos inmigrantes y las leyes durante la próxima administración de Trump.
Todos debemos estar preparados para unirnos para defender nuestros valores compartidos de justicia y debido proceso, lo que incluye garantizar que las personas tengan acceso a una audiencia justa, asesoramiento legal y una comprensión básica de sus derechos antes de que el gobierno de los Estados Unidos las someta a la detención o deportación.
Trump y Homan han dejado en claro que los habitantes de Chicago deben esperar acciones antiinmigrantes rápidas y crueles en nuestra ciudad después del día de su inauguración, incluyendo operaciones de cumplimiento ilegal que podrían poner a las personas en riesgo de detención y deportación sin importar su estatus migratorio.
Estamos trabajando junto con muchos otros habitantes de Chicago para prepararnos para estas redadas en los vecindarios y lugares de trabajo. Estamos educando a las personas sobre cómo garantizar la seguridad de sus familias y proteger sus derechos durante un encuentro con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
También estamos capacitando a abogados voluntarios que están listos para dar un paso adelante y representar a las personas en los procedimientos de deportación, o para llevar a la administración de Trump a los tribunales cuando sus acciones inevitablemente violen la ley estatal o federal.
Las encuestas muestran que los votantes apoyan el alivio y las vías para la legalización y no están a favor de un enfoque de aplicación de la ley extrema. Todos debemos exigir que nuestros funcionarios electos dejen de invertir miles de millones de dólares de impuestos en castigar a los inmigrantes y, en cambio, inviertan en soluciones y programas que hagan que nuestras comunidades sean más saludables y acogedoras para todos.
Mary Meg McCarthy, directora ejecutiva, Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes
Gracias por su editorial “El zar fronterizo de Trump actúa como un 'bully', no como un líder que quiere solucionar el problema migratorio”. ¡Estuvo absolutamente correcto!
Tom Homan vino a Chicago para hablar con el Comité de Acción Política (PAC) Republicano Ley y Orden. Los republicanos que dicen promover la “ley y orden” son como si las monjas católicas se llamaran a sí mismas ateas.
Simplemente renunciaron a esa filosofía cuando apoyaron a Trump. Apoyaron a un delincuente convicto para presidente y se negaron a aprobar un proyecto de ley bipartidista que habría contribuido en gran medida a ayudar con la inmigración ilegal.
Es tarea del Congreso resolver el problema de la inmigración, según nuestra Constitución, no del Poder Ejecutivo (Artículo 1, Sección 8).
Ahora Homan dice que los solicitantes de asilo no están huyendo de una situación peligrosa en su país, sino que solo están buscando trabajo. ¿Cómo podría saberlo? ¿Qué no por eso tenemos tribunales?
Pero un partido que no cree en la ley no permitirá que se desarrollen los procesos legales. Eso sería (para su retórica) demasiado lento y no tendría tanta bravuconería como un plan de deportación masiva.
Y ahora Trump dice que quiere deportar a los bebés nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados. ¿Ha oído hablar de la 14ª Enmienda?
Lo peor es que, por más hipócrita o anticonstitucional se vuelva este partido, a una gran parte del público votante no parece importarle.
Jan Goldberg, Riverside
Los estadounidenses, y me atrevo a decir una gran parte de los residentes de Chicago e Illinois, votaron para que el presidente Trump y Tom Homan hicieran exactamente lo que Homan discutió en su reunión de la semana pasada.
Aparentemente, el Sun-Times no ha estado prestando atención a los ciudadanos de Chicago que están hartos de que los extranjeros que ingresaron al país ilegalmente invadan la ciudad. Sigan apoyando políticas fallidas. Es por eso que los medios de comunicación tradicionales se han quedado atrás.
Keith Heerdegen, Libertyville
El editorial del miércoles sobre Tom Homan lo describió como un "bully" de patio de escuela y alguien que no está interesado en "arreglar" la inmigración.
Solo esto último es cierto: no es su trabajo arreglar la inmigración. Es su trabajo abordar el resultado de la inmigración ilegal, y como habla de una manera sensata, se le etiquetó de "bully".
Necesitamos más gente como él en la política. Necesitamos políticos que no tengan miedo de decirnos las cosas con franqueza. Los ciudadanos trabajadores y contribuyentes de Chicago e Illinois tienen dificultades para entender por qué nuestro alcalde y gobernador están más preocupados por la atención a los migrantes ilegales que por sus propios electores.
Que Tom Homan diga que nuestro alcalde y gobernador no sirven es quedarse corto. Así que tal vez debería haber sido etiquetado como un zar “sin pelos en la lengua”.
Joe Ferro, Garfield Ridge
Traducido por La Voz Chicago
