Un grupo local de jazz latino realizará un concierto y homenaje para celebrar la vida y el legado de su difunto fundador, percusionista y educador Rubén Álvarez. La presentación llega justo a tiempo para el 60 aniversario del famoso álbum “Soul Sauce” del vibrafonista Cal Tjader, uno de sus álbumes favoritos.
Creado en 2016, Raíces es un grupo inspirado y modelado a partir del quinteto de Tjader de los años 50 y 60. Su próxima presentación es un homenaje especial, especialmente porque “Soul Sauce” se grabó el 20 de noviembre de 1964, día en que Álvarez cumplió 13 años.
Álvarez, quien murió en 2022, inició el grupo para rendir homenaje a los creadores del jazz latino. Interpretan música original además de samplear las partituras de músicos y compositores como Tjader, Mongo Santamaría, Tito Puente, Paquito D’Rivera y más.
El álbum “Soul Sauce”, que se presentará en su totalidad el 6 de diciembre en el Studio5 de Evanston, combina varios estilos como el mambo, el chachachá, la bossa nova y el bugalú. En 1960, fue el álbum de jazz latino más vendido de la década.
Ese álbum definió el sonido de esa época”, dijo el vibrafonista del grupo, Joe Sonnefeldt, a La Voz Chicago. “Es muy lindo escuchar a gente a la que le gusta esta música… [tuvo] un papel muy importante en sus vidas o les recuerda un período especial en el tiempo”, agregó.
Incluyendo a Sonnefeldt, la banda está formada por Bobby Delgado en la batería, Eric Ferrer en el bajo, Stewart Seale en el piano y Jorge Leal en las congas.
El grupo contará con un invitado especial, el maestro conguero Joe Rendón, del conjunto de jazz latino Joe Rendón & Friends, que toca los bongós.
Según la Percussive Arts Society, donde se desempeñó como vicepresidente del capítulo de Illinois, Álvarez creció en el vecindario de Humboldt Park de Chicago, hogar de la población puertorriqueña más grande de la ciudad. Allí, aprendió a tocar la batería en las calles durante las descargas o sesiones de improvisación de la comunidad.
El vibrafonista Sonnefeldt asumió el liderazgo de Raíces después de la muerte de Álvarez hace dos años. Lanzaron su primer álbum poco antes de que muriera.
“Tenía una enfermedad [respiratoria] crónica y sabía que se estaba muriendo”, dijo Sonnefeldt. “Así que hablamos de ello y cuando estábamos trabajando en la grabación final antes de que falleciera, me dio la bendición de continuar con el grupo”.
Sonnefeldt conoció a Álvarez cuando era un joven músico de unos 20 años de edad, cuando buscó lecciones sobre la tradición del jazz latino de Álvarez. Con el tiempo, los dos se hicieron amigos y trabajaron juntos en diferentes proyectos.
“A veces me pedía que lo reemplazara en los conciertos que hacía”, compartió Sonnefeldt. “Era una persona muy cariñosa y jovial que, en el momento en que lo conocías, sentías su calidez”.
Álvarez era un maestro apasionado que impartía cursos de percusión y dirigía varios grupos de jazz latino en varias universidades de Chicago y de los suburbios.
“Le apasionaba la enseñanza. Era como un evangelista de los ritmos latinos y la música latina”, aseguró Sonnefeldt. “Y fue alguien que realmente llevó la educación en la música latina a la corriente principal de los programas de banda. Daba talleres a directores de banda, e iba a las universidades y llevaba la música latina y la percusión a los programas de música universitarios”.
Interpretó su música para bandas sonoras de películas y “jingles” de televisión. Álvarez también colaboró con el famoso líder de banda Eddie Palmieri, la cantautora Anita Baker, el grupo local de música folclórica mexicana Sones de México y la Orquesta Filarmónica de Seattle. En 2013, recibió una nominación al Grammy por sus contribuciones al álbum de Chuchito Valdés, "Made in Chicago."
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago