La mayoría de los miembros del Concejo Municipal expresaron su “profunda preocupación” por la renuncia de toda la Junta de Educación de Chicago el viernes.
En una declaración publicada el sábado, 36 de los 50 miembros del Concejo Municipal dijeron que las renuncias esperadas de los siete miembros de la junta “no tienen precedentes y traen más inestabilidad a nuestro distrito escolar”.
Las renuncias ocurren después de meses de asperezas y despejan el camino para que el alcalde Brandon Johnson nombre una nueva junta que probablemente seguirá sus órdenes de despedir al director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) Pedro Martínez, llegar a un acuerdo contractual con el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés) y tomar un préstamo para cubrir un pago de pensión de la Municipalidad y el contrato de los maestros este año.
Los miembros del Concejo Municipal están preocupados en gran medida por un nuevo impulso del alcalde para utilizar el préstamo bajo la nueva junta escolar. Martínez y la junta escolar no incluyeron el préstamo en el presupuesto de CPS aprobado en julio. “Es fundamental que los líderes de CPS tengan en cuenta los intereses de los contribuyentes y de nuestros niños al tomar decisiones presupuestarias que afectarán al Distrito en los próximos años”, afirma la declaración de los miembros del Concejo Municipal.
“El director ejecutivo Pedro Martínez y los miembros de la Junta Escolar, que han anunciado su renuncia, comprendieron la realidad de esa situación al aprobar un presupuesto que no incluía este préstamo. Ahora que esas voces han sido mermadas, hay motivos de gran preocupación”.
Ante un déficit presupuestario, Johnson dijo que el distrito escolar, históricamente subfinanciado, necesita más dinero estatal. Pero los intentos de CPS de obtener más dinero de Springfield este año no tuvieron éxito.
Los concejales en su declaración también pidieron una reunión del Concejo Municipal antes de finales de octubre y antes de que se realicen nuevos nombramientos en la junta escolar para discutir el tema.
“Los habitantes de Chicago merecen tener voz cuando se trata de decisiones que afectarán a nuestro sistema escolar y a la Municipalidad en su conjunto”, decía la declaración. “Una Junta Escolar llena de miembros nombrados salientes que cumplen sólo unos meses de un mandato antes de que los residentes tengan la oportunidad de elegir representantes no es lo que más nos conviene”.
En una declaración conjunta emitida el viernes por el alcalde y la junta escolar, describieron las salidas como un “plan de transición” acordado antes de esa nueva estructura.
“Con el aumento sin precedentes en la membresía de la junta, la transición de nuevos miembros ahora les permitirá tiempo para orientarse y ganar experiencia crítica antes de dar la bienvenida a miembros electos y nombrados adicionales en 2025”, se lee en la declaración.
La junta escolar saliente, compuesta principalmente por activistas y defensores, fue designada para cumplir un año y medio antes de ser reemplazada en enero por la nueva junta. Johnson designará a 11 de los 21 miembros de la junta y, por lo tanto, mantendrá el control durante dos años más. Los otros 10 serán elegidos este otoño.
Se espera que las renuncias se anuncien cuando Johnson nombre a los reemplazos el lunes por la mañana en una iglesia del lado sur, confirmó previamente su personal al Sun-Times y WBEZ.
Contribuyeron: Sarah Karp y Nader Issa
