Tres muertos, cuatro heridos y 84 casquillos percutidos. Ese es el saldo dado por las autoridades tras el asesinato del político Salvador Llamas, funcionario del Ayuntamiento de Puerto Vallarta y aspirante de Morena ―el partido de Andrés Manuel López Obrador― al Gobierno de Jalisco. “Es una agresión completamente diseñada y orquestada por el crimen organizado”, dijo el fiscal estatal Luis Joaquín Méndez, en una conferencia de prensa este fin de semana, menos de 48 horas después del atentado. “Fue un ajusticiamiento”, ha dicho este lunes López Obrador, “fueron sobre él”. El presidente ha prometido que se entregará en los próximos días un informe detallado sobre los hechos sucedidos el pasado viernes en un restaurante de Guadalajara, la tercera ciudad más poblada de México. Por lo pronto, la reconstrucción de los encargados de las investigaciones revela que solo pasaron 36 minutos entre la llegada de Llamas al negocio y el escape de sus agresores. Es una secuencia prácticamente coreográf...