El abogado de dos de los hijos del encarcelado capo del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, dijo el martes que el último hijo en ser detenido en Estados Unidos no tiene ningún acuerdo con las autoridades federales.
“No tenemos ningún acuerdo con el gobierno”, dijo el abogado defensor Jeffrey Lichtman.
“Nunca ha habido un acuerdo con el gobierno con Joaquín Guzmán López. No hay ningún acuerdo. Punto. Eso es todo”.
Lichtman hizo sus comentarios en la sala de espera de la Corte Federal Dirksen momentos después de que Guzmán López, de 38 años, fuera procesado ante la jueza federal de distrito Sharon Johnson Coleman.
Guzmán López enfrenta cinco cargos criminales en un proceso que lo acusa de participar en una conspiración masiva de drogas, incluyendo un cargo que implica la posibilidad de la pena de muerte.
Guzmán López, que lleva una barba corta, compareció ante la corte con un overol naranja. Mantuvo las manos sin grilletes detrás de la espalda o a los lados durante la vista y se inclinó hacia delante por la cintura, hacia un micrófono, para responder a las preguntas del juez.
“Inocente, señoría”, dijo cuando se le pidió que se declarara.
Lichtman y el fiscal federal adjunto Andrew Erskine señalaron al juez que Lichtman también representa al hermano de Guzmán López, Ovidio Guzmán López, en el mismo caso. Lichtman dijo que había explicado cualquier posible conflicto a los dos hermanos, y los fiscales no se opusieron.
La vista no aclaró las circunstancias de la llegada de Joaquín Guzmán López a Estados Unidos. Junto a él fue detenido Ismael “El Mayo” Zambada García, de 76 años, cofundador del cártel de Sinaloa.
El Chapo cumple cadena perpetua en Colorado tras su condena en 2019 en Brooklyn. Zambada había eludido a las autoridades durante décadas y nunca pisó una prisión hasta que un avión en el que viajaban él y Joaquín Guzmán López aterrizó el jueves pasado en Nuevo México.
“Mi cliente ni se entregó, ni negoció ningún término con el gobierno de Estados Unidos”, dijo el abogado de Zambada, Frank Pérez.
“Joaquín Guzmán López secuestró por la fuerza a mi cliente. Fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza”.
Zambada fue arrojado a la parte trasera de una camioneta, obligado a subir a un avión y atado al asiento por Joaquín Guzmán López, dijo Pérez.
Un funcionario de las fuerzas de seguridad estadounidenses familiarizado con el asunto, dijo que Zambada fue engañado para volar a Estados Unidos, subido en un avión que él pensaba que le llevaría a otro lugar.
Zambada se encuentra detenido sin derecho a fianza a la espera de juicio.
El martes, Lichtman tenía poco que decir sobre los detalles de las detenciones, diciendo a los periodistas que “no estaba para responder al Internet”.
“No está siendo acusado de secuestro”, destacó Lichtman sobre Joaquín Guzmán López.
“Cuando el gobierno lo acuse, entonces lo tomaré en cuenta. Cuando los abogados que están tratando de ganar puntos con los medios de comunicación hacen acusaciones, entonces, lo ignoro porque no tiene sentido."
Cuatro hijos de “El Chapo”, conocidos como “Los Chapitos”, fueron acusados en 2023 de tomar el control del imperio de su padre y reforzar su dominio mediante una violencia brutal.
Los acusados son Joaquín Guzmán López, Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Los hombres fueron acusados por funcionarios del Departamento de Justicia de torturar a sus enemigos electrocutándolos, sometiéndolos a ahogamiento simulado y dándoselos de comer vivos a tigres.
Contribuyó: AP
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago
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