(CNN Español) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este lunes que se sintió asustado cuando escuchó a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, declarar que en ese país habría un “baño de sangre” en caso de salir derrotado en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Da Silva ofreció declaraciones a los corresponsales de la prensa extranjera desde el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de los mandatarios en Brasilia, y no dejó pasar la ocasión para marcar distancias de los dichos de Maduro al referirse a los venideros comicios en el país vecino
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“Cuando pierdes, te vas a casa y te preparas para presentarte a otras elecciones”, dijo.
La semana pasada, en un mitin de campaña en el oeste de Caracas, Maduro advirtió que podría haber una “guerra civil fratricida” y un “baño de sangre” si no gana la elección. “El destino de Venezuela en el siglo XXI depende de nuestra victoria. Garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, agregó.
“Maduro sabe que la única posibilidad de que Venezuela regrese a la normalidad es tener un proceso electoral respetado por todo el mundo. Si Maduro quiere contribuir al regreso de las personas que salieron del país y establecer un estado de crecimiento económico, tiene que respetar el proceso democrático”, aseguró Lula.
El presidente de Brasil informó que enviará a Venezuela al exministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorin, y que la justicia electoral brasileña enviará observadores. De igual forma, Da Silva agregó que conversará con el Poder Legislativo para que también envíe una delegación a Venezuela.
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