Un juez de quiebras de Nueva York desestimó el viernes la petición de Rudy Giuliani solicitando protección por quiebra, dictaminando que el exabogado del expresidente Donald Trump no había entregado información financiera clave a pesar de haber recibido numerosas directivas para hacerlo.
La orden del juez Sean Lane allana el camino para que dos extrabajadores electorales en Georgia que fueron difamados repetidamente por Giuliani después de las elecciones de 2020 comiencen a cobrar su veredicto de $146 millones en su contra.
Giuliani presentó su petición de quiebra en diciembre, días después de que un jurado otorgara a Ruby Freeman y su hija Wandrea “Shaye” Moss casi $150 millones por las falsas acusaciones de fraude electoral que hizo sobre ellas.
La declaración de quiebra le había permitido a Giuliani obtener protección de los acreedores bajo la característica de “suspensión automática” de la ley federal de quiebras, que, con algunas excepciones, detiene los litigios en curso, así como la ejecución de sentencias preexistentes.
Giuliani había sido declarado responsable de difamar a Freeman y Moss después de ignorar repetidamente las órdenes judiciales en ese caso, y Lane dijo en su fallo de 22 páginas del viernes que el ex alcalde de la ciudad de Nueva York también ignoró las órdenes judiciales en el caso de quiebra.
Lane dijo que Giuliani no había entregado prácticamente ninguna información necesaria sobre sus negocios. La información que entregó sobre sus gastos e ingresos personales a menudo era incorrecta o incompleta, dijo el juez.
“Cada informe operativo mensual presentado por el señor Giuliani ha sido inoportuno”, escribió Lane. “Quizás lo más preocupante es que la información de los informes operativos mensuales ha sido incompleta o inexacta. Por ejemplo, el informe operativo mensual de febrero de 2024 adjunta extractos bancarios del año equivocado, febrero de 2023”.
“Los informes operativos mensuales también parecen contener errores ya que ninguno de los saldos de caja de fin de mes coincide con el saldo de caja inicial del mes siguiente”, añadió el juez.
Giuliani tampoco fue comunicativo con información sobre un contrato de libro o un acuerdo de patrocinio de café, señaló el juez.
“La falta de transparencia financiera es particularmente preocupante dada la preocupación de que el señor Giuliani haya realizado negocios por cuenta propia”, escribió Lane.
Giuliani indicó además que “no recibió más ingresos que sus beneficios de seguridad social a pesar de que recibe compensación” de otras fuentes, incluyendo “entre $100,000 y $150,000 por su trabajo como presentador de un podcast llamado America’s Mayor Live”.
A falta de intervención de un tribunal de apelaciones, el fin del caso de quiebra libera a Freeman y Moss para perseguir los activos de Giuliani, incluidas sus casas y cuentas bancarias.
Otra posible opción para Freeman y Moss sería asumir las afirmaciones de Giuliani de que Trump y el Comité Nacional Republicano le deben dos millones de dólares por su trabajo impugnando los resultados de las elecciones de 2020, e incluso demandar directamente a esas entidades.
Una fuente familiarizada con el caso dijo que Freeman y Moss “buscarán todas las vías disponibles” para satisfacer sus reclamos.
Rachel Strickland, la principal abogada de quiebras de la madre y la hija, dijo en un comunicado el viernes que Giuliani había presentado su petición “de mala fe” y “trató de engañar al sistema legal y dañar aún más a Ruby y Shaye”.
“El juez Lane se dio cuenta de las tácticas de Giuliani y desestimó el caso. Como resultado, Ruby y Shaye pueden comenzar a ejercer su juicio y hacer que Rudy pague por sus mentiras maliciosas”, dijo Strickland.
Ted Goodman, portavoz de Giuliani, dijo que “el caso de quiebra estuvo cargado de muchas de las mismas solicitudes de descubrimiento voluminosas y demasiado amplias y otras acciones, incluidas filtraciones periódicas de información, destinadas a dañar al alcalde y destruir sus negocios”, y dijo que se le había negado la posibilidad de apelar la sentencia por difamación mientras el proceso estaba pendiente.
El fallo del juez se produce durante un momento difícil para Giuliani, un exfiscal federal.
En mayo, la radio WABC suspendió a Giuliani y canceló su programa por seguir haciendo declaraciones falsas sobre las elecciones de 2020, lo que podría haber expuesto a la estación a responsabilidad legal.
Este mes, fue inhabilitado en Nueva York por sus mentiras electorales y también enfrenta la posibilidad de perder su licencia de abogado en Washington, D.C.
Giuliani también ha sido acusado de cargos relacionados con fraude electoral en Georgia y Arizona, y es un cómplice no acusado en el caso de interferencia electoral federal del fiscal especial Jack Smith contra Trump. Se declaró inocente y negó haber actuado mal.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.
