Han pasado dos años desde que Tatiana Labelle fue asesinada a golpes y arrojada a un contenedor de basura en Chatham.
No se ha realizado ninguna detención y su familia dice que no ha recibido ninguna actualización real de la policía.
Labelle es una de las al menos 14 personas transgénero y de género no conforme asesinadas en Chicago desde 2016, según datos recopilados por el Sun-Times.
Diez de esos casos siguen sin resolverse.
La espera de justicia ha sido abrumadora, dijo su familia.
“Es algo de lo que no me puedo desprender”, dijo la hermana de Labelle, Shameika Thomas, al Sun-Times. “No puedo dejarlo ir sin tener respuestas”.
La mayoría de los organismos encargados de hacer cumplir la ley no hacen un seguimiento de los homicidios de personas transexuales, pero los investigadores han registrado más de 300 personas transexuales asesinadas en todo el país entre 2010 y 2021.
Descubrieron que el índice nacional de resolución de casos era de algo más del 50%, pero la Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés) sólo resolvió el 14%.
“No hay seguimiento”, dijo la activista trans Zahara Bassett. “Conocí a unas cuantas personas que fueron asesinadas y, hasta la fecha, nadie sabe qué ocurrió”.
“Se trata de los hijos y familiares”, añadió. “Como comunidad, tenemos que seguir adelante, pero ¿cómo siguen adelante sus familias?”.
Aunque el Departamento de Policía de Chicago no quiso hablar de los detalles de los casos ni de los índices de resolución, dijo que estaba “comprometido con la búsqueda de justicia para todas las víctimas de homicidio, incluidas las víctimas transexuales”.
Thomas comentó que dejó de tener noticias de Labelle en marzo de 2022. Era algo fuera de lo normal porque las dos eran muy unidas.
Así que Thomas manejó desde su casa en Kalamazoo, Michigan, hasta Chicago para presentar una denuncia por desaparición.
Pocos días después, saltó la noticia de que se había encontrado asesinada a una mujer transexual en el lado sur. Thomas dijo que sabía que se trataba de Labelle.
“Me rompió el corazón”, dijo Thomas. “Me derrumbé. Que alguien la golpeara y la tirara a la basura, como si fuera basura, como si no tuviera familia ni nadie que la quisiera”.
Thomas dijo que los detectives fueron sensibles al principio pero luego dejaron de contestar sus llamadas. Se quejó de que a la Policía de Chicago "no le importan" las víctimas que son transexuales.
“Sienten que cuando (las víctimas) son transexuales o están en la calle, sienten que nadie se preocupa realmente por ellas”, dijo Thomas. “Pero también tienen familias”.
El Sun-Times usó entrevistas, fragmentos de noticias e información de organizaciones de defensa LGBTQ+ para identificar al menos a 14 personas trans y del género no conforme asesinadas en Chicago desde 2016.
Todas eran mujeres negras o latinas y fueron asesinadas en barrios de los lados sur y oeste. En todos los casos menos uno, las víctimas eran mujeres trans.
Se presentaron cargos en cuatro de los asesinatos.
Una de las víctimas fue asesinada mientras realizaba trabajo sexual, que sigue siendo un medio de vida para algunas personas trans excluidas de otros empleos. Otra fue asesinada después de que un adolescente llegara a casa con ella y se enterara de que era transgénero.
En los otros dos casos, una pareja sentimental fue acusada del asesinato, lo que ocurrió en casi el 40% de los homicidios de transexuales en todo el país el año pasado, según la Campaña de Derechos Humanos.
Bassett, activista por los derechos de los transexuales, dice que conoce a algunas de estas víctimas y que todavía le pilla desprevenida la violencia contra la comunidad trans.
“Sólo oír esa cifra es alarmante”, señaló Bassett. “Es un ciclo eterno de intentar sanar, de intentar avanzar continuamente sin respuestas”.
Bassett es la fundadora y directora ejecutiva de Life is Work, organización sin fines de lucro con sede en el lado oeste que ofrece asistencia en materia de vivienda, desarrollo de la mano de obra, pruebas del VIH y otros servicios a las personas trans de color.
Bassett afirma que su organización hace lo que puede para mantener a salvo a las personas trans, concretamente mediante una vivienda y un empleo seguros, pero que también necesitan más resultados por parte de la policía.
“No nos pagan para investigar, nos pagan para apoyar y eliminar cualquier barrera por la que pueda estar pasando la gente, intentar ser sus defensores y elevar sus voces”, dijo Bassett.
“Pero es trabajo de la policía investigar estos asesinatos”.
Al igual que la familia de Labelle, Bassett dice que ha visto de primera mano una falta de insistencia por parte de la policía a la hora de investigar los asesinatos de víctimas trans negras.
“El problema que tengo con el Departamento de Policía de Chicago es que le dan prioridad a lo que le quieren dar prioridad”, afirmó Bassett. “Lo he visto en numerosas ocasiones; todos lo vemos”.
“Si disparan a un agente, todas las fuerzas se movilizan”, dijo. “¿Por qué no se dan las mismas prioridades cuando se quita la vida a una personas negra? ¿Cuándo asesinan a una mujer trans negra? ¿Por qué no están todos alerta?”.
Cuando se le preguntó por el bajo índice de resolución de los asesinatos de transexuales, la Policía de Chicago dijo que la información y las pruebas “frecuentemente pueden tardar en reunirse”.
El Departamento de Policía alentó a los familiares a acudir a sus oficiales asignados, que se centran en “proporcionar actualizaciones sobre el estado de las investigaciones”.
En la primavera de 2022, la Alianza Brave Space y Southsiders Organized for Unity and Liberation, junto con otros líderes de la comunidad LGBTQ+, publicaron un boletín de calificaciones sobre los derechos de las personas trans y descubrieron que la alcaldía no protegía a las personas trans.
Desde entonces, Chicago ha elegido a un nuevo alcalde, pero Bassett dijo que no podía señalar ninguna acción concreta adoptada por la actual administración para abordar la violencia contra las personas trans.
“Creo que sólo nos involucran como parte de una elección o de una conversación electoral para que la gente llegue al cargo, y luego nos desvanecemos”, dijo Bassett. “Es sólo actuación, toda esta labia. Yo soy más de ‘menos plática y más acción’”.
La oficina del alcalde Brandon Johnson dijo al Sun-Times que estaba “dedicada” a abordar estos casos sin resolver y las “preocupaciones de seguridad más amplias” a las que se enfrenta la comunidad transexual.
La oficina del alcalde dijo que planeaba tener reuniones para identificar oportunidades de colaboración con organizaciones centradas en el apoyo a los LGBTQ+ de Chicago.
Durante los últimos cinco años, el profesor adjunto Brendan Lantz y su equipo de investigación de la Universidad Estatal de Florida han ampliado una base de datos de homicidios de personas transexuales que incluye datos demográficos y resultados de los casos.
“Reconocemos que una de las cosas más importantes que hay que hacer, si realmente vamos a tener conversaciones serias sobre esto, es definir bien el problema”, dijo Lantz. “Para definir mejor el problema, necesitamos mejores datos”.
El equipo ha registrado 305 asesinatos de personas trans en todo el país entre 2010 y 2021.
Los datos recopilados han reforzado lo que muchos sabían que era cierto, dijo Lantz. La mayoría de las víctimas eran jóvenes trans negras o latinas, y había un claro patrón de “ensañamiento”.
“Creo que (esto) apunta a los procesos de deshumanización que están implicados en el homicidio de transexuales, donde en muchos de estos casos se utiliza más fuerza de la necesaria para matar a alguien”, explicó Lantz. “Creo que eso demuestra la transfobia y otras formas de prejuicio que están arraigadas en este tipo de violencia”.
Justo un día antes de que se encontrara el cuerpo golpeado de Labelle en 2022, otra mujer transexual fue hallada muerta en una playa de Evanston. Elise Malary, un pilar de la comunidad trans de Chicago, murió ahogada, pero a día de hoy no se ha determinado si su muerte fue un accidente o un homicidio.
La policía dijo en 2022 que seguiría investigando las pistas, pero dos años después no se ha proporcionado ninguna actualización.
Malary era miembro fundadora del Colectivo Terapéutico de Chicago, organización sin fines de lucro con sede en Andersonville cuyo objetivo es disminuir las disparidades de salud en la comunidad LGBTQ+. Durante su tiempo en la organización, Malary también lideró iniciativas para abordar la discriminación laboral contra las personas trans.
Desde su muerte, los miembros de la organización han trabajado para garantizar que la memoria de Malary perdure en el vecindario del lado norte.
Esta primavera, una sección de Catalpa Avenue cerca de Clark Street recibió la designación honorífica de “Elise Malary Way”, y hay planes en marcha para una plaza peatonal cerca de la intersección que también llevaría su nombre en su honor.
Sus compañeros sienten la responsabilidad de continuar el legado de Malary a través de su trabajo, según Albe Gutiérrez, del Colectivo de Terapia de Chicago.
“Una forma en que la comunidad en general está haciendo frente a esta pérdida es continuar haciendo este trabajo que nuestros hermanos han comenzado como una forma de mantener su legado”, dijo Gutiérrez, “y hacer todo lo posible para garantizar que esta violencia que todos hemos vivido, a la que estamos sobreviviendo, se vea disminuida por el trabajo que estamos haciendo”.
Gutiérrez dijo que el Colectivo Terapéutico de Chicago hace lo que puede para proteger a las personas trans.
“Hacemos todo lo que podemos para apoyar campañas u objetivos que no están directamente relacionados con el trabajo policial, sino con otras áreas de la seguridad que están más bajo nuestro control, como el empleo, como la salud mental”, dijo Gutiérrez.
“Mantener a la gente segura y proporcionar recursos críticos para todos significa que todos nos beneficiamos”.
