Un hombre que recibió un disparo el domingo mientras estaba en un baby shower en La Villita ha muerto, siendo la víctima número 20 de un homicidio durante el violento fin de semana del 4 de julio, según informaron las autoridades. A eso de las 12:40 a.m. el domingo, Guillermo Hernández estaba en un baby shower en la cuadra 2800 al sur de Lawndale Avenue cuando se realizaron varios disparos y un auto se dio a la fuga, según la Policía de Chicago y la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook.
Hernández, de 58 años, fue encontrado en el patio trasero de la casa, con una herida de bala encima del ojo derecho, según la policía.
Fue trasladado al Hospital Mount Sinai, inicialmente en estado grave, pero Hernández, residente de la cuadra 3000 al sur de Springfield Avenue, fue declarado muerto a la 1:41 p.m. el lunes, según la oficina del médico forense.
Un video de vigilancia mostró a un hombre armado que vestía una chamarra con capucha negra y gris disparando “varias” balas contra un sedán que circulaba a toda velocidad, según un reporte policial obtenido por el Chicago Sun-Times.
Se recuperaron casquillos cerca de la esquina de la calle 28th y la avenida Lawndale, según la policía.
El martes por la tarde, nadie respondió a la puerta de la casa de ladrillo de dos pisos cubierta de enredaderas en la que ocurrió el tiroteo, pero se oyó ladrar a al menos dos perros en el interior.
Un patio trasero pequeño estaba rodeado de una cerca gris y una ventana del segundo piso parecía rota.
John Rivera, de 76 años, que vive desde hace más de 40 años a unas casas del lugar de los hechos, condenó la violencia reciente en la ciudad al tiempo que añadió que su cuadra estaba “casi siempre tranquila”.
“Todos los días escuchas que matan y disparan a la gente, es una verdadera vergüenza”, dijo Rivera. “Ni siquiera puedes caminar o sentarte frente a tu casa o ir a la tienda”.
La muerte de Hernández es el homicidio número 20 del fin de semana largo del 4 de julio, en el que más de 100 personas fueron heridas de bala.
