Un niño de Gaza recibió una bienvenida de héroe en el Aeropuerto O'Hare a su llegada a Chicago el pasado domingo para recibir tratamiento médico por las heridas que sufrió en la guerra entre Israel y Hamás.
Cientos de personas aplaudieron cuando Baraa Hadi Abu Alroos, de 7 años, su hermana, Elaf, de 3, y su madre, Hanin, entraron en la terminal. La familia recibió una gran cantidad de regalos, incluidas flores y osos de peluche, que pusieron una amplia sonrisa en el rostro de Baraa.
La atención médica de Baraa y su viaje a Chicago fueron posibles gracias a Heal Palestine, organización sin fines de lucro cuyo objetivo es "transformar la vida de los jóvenes palestinos" proporcionándoles atención médica, apoyo educativo y ayuda humanitaria, según su sitio web.
Steve Sosabee, director de Heal Palestine, dijo que Baraa resultó gravemente herido cuando bombardearon la casa de su familia en Rafah. Le amputaron el pie derecho por encima del tobillo, se fracturó el brazo derecho y el izquierdo también resultó gravemente herido.
El padre y la abuela de Baraa murieron en el bombardeo, contó Sosabee.
“No es una historia poco frecuente, siento decirlo, en Gaza”, añadió. “Nosotros, como comunidad, tenemos que levantarnos y hacer algo por estos niños. Muchos de ellos están muriendo por falta de atención médica o sufren este tipo de discapacidades permanentes que les afectarán el resto de su vida”.
El domingo se cumplieron nueve meses desde que Hamás atacó Israel, dando lugar a su guerra en Gaza. Los israelíes realizaron una jornada de protestas en todo el país contra su gobierno y presionaron para lograr un acuerdo de alto el fuego que permitiera traer de vuelta a casa a los rehenes.
En Gaza, los bombardeos israelíes y las ofensivas terrestres han matado hasta ahora a más de 38,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio no hace distinciones entre combatientes y civiles en su recuento, pero incluye a miles de mujeres y niños.
Baraa recibirá tratamiento en el Hospital Infantil Shriners de Chicago, situado en el lado oeste, donde se le colocará una prótesis y se le someterá a las cirugías necesarias para sus heridas.
Durante su estancia en Chicago, la familia será recibida por miembros de la comunidad palestina local.
Sosabee dijo que se alegraba de ver a tanta gente esperando para recibir a la familia a su llegada.
“Tenemos una gran comunidad en Chicago”, dijo. “Nos sentimos muy honrados de contar con tanta gente que quiere ayudar”.
Muchos de los presentes en la fiesta de bienvenida llevaban banderas palestinas sobre los hombros. Otros llevaban globos con los colores rojo, verde, blanco y negro de la bandera. Otros globos decían “Que te mejores pronto” y “Bienvenido”.
Una persona sostenía un letrero que decía “Bienvenidos a Chicago” y otro diciendo “Son el alma de nuestra alma”.
Fatima Shareef, de 29 años, originaria de Des Plaines, dijo que se presentó para dar la bienvenida a Baraa y a su familia porque los niños de Gaza han sufrido mucha conmoción en sus vidas.
“Es importante para nosotros mostrar nuestro apoyo porque estos niños han pasado por tantas dificultades y tragedias que ni siquiera podemos comprender", declaró. "Sólo queremos mostrarles nuestro amor y apoyo”.
Aimun Alavi, de 29 años, que vive en Lincoln Park, dice que la impresionante participación de la comunidad le demuestra a Baraa que tiene un hogar en Chicago y que hay esperanza.
“Está ocurriendo tanto derramamiento de sangre, pero hay esperanza en esta comunidad”, dijo Alavi. “Queremos darles una cálida bienvenida y recibirlos con los brazos abiertos”.