La catedral católica de Joliet, la iglesia central de la Diócesis de Joliet supervisada por el obispo Ron Hicks.
Robert Herguth / Sun-Times
Meses después de que la Diócesis de Joliet anunciara el cierre de cinco iglesias católicas y dos escuelas católicas en la zona de Joliet, el obispo local señaló que otras 19 parroquias en los suburbios del oeste y suroeste y más allá podrían sufrir su cierre o enfrentarse a fusiones.
La oficina del obispo Ron Hicks dijo que la reestructuración era necesaria por una variedad de razones, incluyendo la falta de sacerdotes y “cuestiones presupuestarias”.
Sin embargo, los funcionarios de la Iglesia no quisieron discutir si y cómo el escándalo de abuso sexual infantil de décadas de duración que ha llevado a millones de dólares en pagos legales, jugó en sus desafíos financieros.
El sitio web de la diócesis incluye una lista de más de 70 clérigos acusados de forma creíble, siendo la Diócesis de Joliet uno de los epicentros de la crisis que desgarró a la Iglesia de costa a costa.
Algunas de las 19 iglesias podrían cerrarse y otras podrían consolidarse como parte de un proceso que ahora está en marcha, según las autoridades.
“Los lazos de los feligreses con sus parroquias son espirituales y emocionales”, dijo Maureen Harton, asesora de Hicks, en un comunicado.
“Sin embargo, el cambio es inevitable y necesario para adaptarse a las tendencias y circunstancias que se dan en nuestra diócesis, en Estados Unidos y en la Iglesia universal. A medida que nos acercamos a la tercera fase de este proceso de reestructuración, la esperanza es que podando algunas de las ramas, nosotros como diócesis podamos seguir prosperando y creciendo”.
Estas son las iglesias en la mira:
Un funcionario eclesiástico que no quiso dar su nombre pero que está familiarizado con el proceso de cierre dijo que se han sentido “desilusionados” por la forma en que Hicks maneja las operaciones de la iglesia.
“El obispo está haciendo tratos y los que terminan sufriendo son las personas, porque el obispo no es el que construyó estas iglesias ni tampoco los sacerdotes, es la gente”, dijo el funcionario.
En 2023, la diócesis comenzó a evaluar 16 parroquias en Joliet y sus alrededores, y a principios de este año anunció el cierre de cinco iglesias y dos escuelas primarias.
Sacred Heart Church, la única congregación históricamente negra de Joliet, estaba entre las que iban a cerrar sus puertas.
La Arquidiócesis de Chicago ha cerrado 26 parroquias desde 2022, dos de ellas este año.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago
