(CNN) — La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina suspendió su trabajo en “misiones médicas coordinadas” en Gaza durante 48 horas porque no puede garantizar la seguridad de sus equipos, los heridos y los enfermos, dijo este lunes la Media Luna Roja Palestina en un comunicado, acusando al ejército israelí de maltrato repetidamente a su personal y a sus pacientes.
La suspensión significa que los equipos no trabajarán en misiones humanitarias en áreas donde el ejército israelí está presente en Gaza, dijo la PRCS a CNN.
La organización humanitaria también acusó a Israel de no comprometerse con los procedimientos y mecanismos de coordinación acordados con las agencias de Naciones Unidas para cumplir estas misiones.
A pesar de la coordinación previa con el ejército israelí, la MLRP dijo que su personal y sus pacientes habían sido maltratados repetidamente por las tropas. Citó un incidente este domingo cuando las fuerzas israelíes supuestamente detuvieron un convoy que evacuaba a pacientes que necesitaban atención médica urgente desde Khan Younis a hospitales en Rafah “durante más de 7 horas y maltrataron a sus miembros”.
Esto ocurrió “a pesar de que las fuerzas de ocupación conocían la ruta del convoy y los nombres y números de identidad del personal que acompañaba a los pacientes”, dijo la Media Luna Roja Palestina.
CNN se comunicó con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para solicitar comentarios sobre el incidente.
La PRCS necesita un tercero para coordinar sus permisos de seguridad para ingresar a áreas que tienen presencia de las FDI, dijo. Esto normalmente se hace con el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Mundial de la Salud y la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, dijo la PRCS.
“Colapso del orden civil”
Una crisis humanitaria cada vez más grave se ha apoderado de Gaza desde que Israel lanzó un bombardeo y una invasión terrestre en curso tras el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre, en el que murieron al menos 1.200 personas.
Las FDI no han respondido a las repetidas solicitudes de CNN de comentar sobre el ataque.
A raíz del ataque del 5 de febrero, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina decidió dejar de enviar convoyes al norte de Gaza. Las entregas se reanudaron la semana pasada antes de que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendiera las entregas de ayuda alimentaria porque los camiones de ayuda se enfrentaban a saqueos y disparos en medio de un “colapso del orden civil” en el enclave asediado, dijo en un comunicado.
El PMA reconoció que suspender las entregas “significa que la situación allí se deteriorará aún más y más personas corren el riesgo de morir de hambre”.
“El PMA buscará formas de reanudar las entregas de manera responsable lo antes posible. Se necesita urgentemente una expansión a gran escala del flujo de asistencia al norte de Gaza para evitar un desastre”, afirma el comunicado.
Los hospitales han dejado de funcionar y los suministros de alimentos, agua, electricidad y atención médica vital se están agotando peligrosamente. Casi 30.000 personas han muerto en ataques israelíes contra el territorio palestino, según el Ministerio de Salud en la Gaza controlada por Hamas.
Los trabajadores sanitarios y humanitarios han denunciado haber sido detenidos y abusados por las fuerzas israelíes en Gaza.
Las condiciones inseguras también han provocado una pausa en algunas entregas de ayuda alimentaria de la ONU al norte de Gaza; CNN informó la semana pasada que las fuerzas israelíes dispararon contra un convoy de la ONU que transportaba suministros de alimentos en el centro de Gaza el 5 de febrero, antes de finalmente bloquear el avance de los camiones hacia la parte norte del territorio, donde los palestinos están al borde de la hambruna.
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