La planificación de la Municipalidad de la implosión de la chimenea de la antigua planta de carbón de Crawford en La Villita en 2020 fue defectuosa, según se descubrió más tarde en una investigación.
Alejandro Reyes
Una funcionaria de la ciudad que fue encontrada negligente en una investigación sobre la implosión fallida de 2020 en la planta de carbón en La Villita que dejó a la comunidad cubierta de polvo ahora dirige el departamento municipal responsable de garantizar que los edificios sean seguros.
El alcalde Brandon Johnson nombró a Marlene Hopkins comisionada interina del Departamento de Edificios después de despedir a su exjefe la semana pasada.
Hace casi cuatro años, durante el fin de semana de Pascua, Hopkins y otro funcionario del departamento de edificios estuvieron a cargo de asegurarse de que la implosión de una chimenea de casi 400 pies se realizara de manera segura.
En cambio, Hopkins y el otro funcionario no lograron implementar un plan que hubiera evitado el percance de la nube de polvo incluso “ante la información de que una implosión representaba un alto riesgo de daño ambiental para la comunidad vecina de La Villita”, escribió el ex inspector general Joe Ferguson en un reporte interno y que el Sun-Times hizo público el año pasado.
Las acciones de Hopkins y el otro funcionario, el entonces inspector jefe de edificios Jorge Herrera, “constituyeron una mala administración pública y un abandono negligente de la responsabilidad y el deber regulatorios”, añadió Ferguson.
Hopkins, empleada municipal durante más de 25 años, fue la principal funcionaria de edificios que supervisó la implosión de la chimenea en la antigua planta de energía Crawford en la calle Pulaski, justo al norte de Stevenson Expressway.
Ferguson recomendó que tanto Hopkins como Herrera fueran disciplinados, pero la ex alcaldesa Lori Lightfoot decidió no hacerlo. Ferguson también recomendó el despido de un funcionario de salud pública de la ciudad, Dave Graham, por su participación en la planificación fallida de la implosión, aunque Lightfoot también ignoró ese consejo. Ni Lightfoot ni Johnson han publicado oficialmente el reporte de Ferguson.
A la luz del nombramiento, Johnson debería publicar oficialmente el reporte de Ferguson, dijo Kim Wasserman, directora ejecutiva de la Organización de Justicia Ambiental de La Villita (LVEJO, por sus siglas en inglés).
“¿Cómo puede una comunidad o ciudad confiar en esta administración?” preguntó Wasserman. "La rendición de cuentas es importante".
La planta Crawford estaba siendo demolida para dar paso a un almacén de más de 1 millón de pies cuadrados que ahora está siendo arrendado al minorista Target. Lightfoot impulsó cambios en la ley municipal relacionados con la planificación de grandes demoliciones, pero insistió en que el desarrollador, Hilco Redevelopment Partners, y no el Ayuntamiento, era el culpable del percance.
De hecho, Lightfoot ascendió a Hopkins algunos meses después de la implosión de Crawford, cuando nombró a Matthew Beaudet comisionado de edificios. Beaudet fue despedido por Johnson la semana pasada.
Hopkins fue recientemente primera subcomisionada del departamento de edificios y ganó un salario anual de más de $175,000, según datos de nómina de la Municipalidad.
Hilco acordó recientemente pagar un acuerdo de $12.25 millones en una demanda colectiva presentada por residentes de La Villita por la tormenta de polvo que cubrió casas, patios y otras propiedades que rodean a Crawford.
Un portavoz del Ayuntamiento confirmó el nombramiento interino. Johnson aún no ha nombrado a un comisionado permanente.
Hopkins se negó a hacer comentarios.
Si Hopkins se convierte en la elección permanente de Johnson para dirigir el departamento, el concejal Michael Rodríguez (22º) dijo que "trabajará para seguir haciéndolos responsables".
Rodríguez también dijo que el reporte de Ferguson debería publicarse oficialmente.
El sitio web del departamento de edificios, que todavía incluía a Beaudet como comisionado el viernes por la mañana, destaca su misión de seguridad.
"El Departamento de Edificios mejora la seguridad y la calidad de vida de los residentes y visitantes de Chicago mediante permisos, inspecciones, licencias comerciales y aplicación de códigos", se lee en una declaración en la parte superior del sitio.
