WASHINGTON DC – El presidente Joe Biden convocará a miembros clave de su gabinete este lunes para discutir el derecho al aborto en el 51 aniversario del fallo Roe v. Wade, según un funcionario de la Casa Blanca.
El presidente “escuchará directamente a los médicos que se encuentran en la primera línea de las consecuencias” desde que se revocó la decisión histórica y detallará las nuevas acciones que su gobierno está tomando para fortalecer el acceso a la anticoncepción y el aborto con medicamentos, así como para garantizar que las pacientes puedan recibir atención médica de emergencia.
La reunión marcará la cuarta vez que se reúne su grupo de trabajo sobre acceso a la atención de salud reproductiva desde la caída de Roe hace aproximadamente un año y medio.
Los Departamentos del Tesoro, Trabajo y Salud y Servicios Humanos publicarán este lunes nuevas directrices para aclarar las normas y apoyar una mayor cobertura de anticonceptivos aprobados por la FDA sin costo bajo la Ley de Atención Médica Asequible para millones de mujeres en todo el país, según el funcionario de la Casa Blanca.
El nuevo esfuerzo será lanzado por el HHS para “educar a todos los pacientes sobre sus derechos y ayudar a garantizar que los hospitales cumplan con sus obligaciones según la ley federal”, dijo el funcionario de la Casa Blanca.
La Oficina de Gestión de Personal también ofrecerá nuevas orientaciones para fortalecer el acceso a la anticoncepción para trabajadores federales, jubilados y familiares, dijo el funcionario.
En particular, el gobierno está anunciando un “plan integral” para aumentar la conciencia sobre el acceso a la atención médica de emergencia requerida en virtud de la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia (EMTALA).
El Departamento de Justicia defiende actualmente ante la Corte Suprema la posición de que la atención de emergencia requerida “puede, en algunas circunstancias, incluir la atención del aborto”. Se espera que el tribunal superior se pronuncie sobre el caso en junio.
Se espera que los miembros del grupo de trabajo del presidente informen sobre la implementación en curso de varias acciones ejecutivas para ampliar el acceso a la atención de salud reproductiva, dijo el funcionario.
Tanto la Casa Blanca como la campaña de reelección de Biden han estado culpando a los republicanos y criticando la postura más restrictiva del Partido Republicano sobre el aborto como una “agenda peligrosa, extrema y fuera de contacto”.
“Incluso cuando los estadounidenses, desde Ohio hasta Kentucky, Michigan, Kansas y California, han rechazado rotundamente los intentos de limitar la libertad reproductiva, los funcionarios electos republicanos continúan presionando por una prohibición nacional y nuevas restricciones devastadoras en todo el país”, escribió Biden en un comunicado el lunes. .
La mayoría de las prohibiciones estatales actualmente vigentes no tienen excepciones por violación o incesto, y algunos médicos pueden ser acusados de un delito grave o incluso enfrentarse a cadena perpetua si realizan el procedimiento.
Mientras el presidente organiza una reunión con su grupo de trabajo este lunes, la vicepresidenta Kamala Harris viajará a Wisconsin para iniciar una gira nacional centrada en la libertad reproductiva.
Durante el año pasado, la vicepresidenta viajó a 16 estados y se reunió con 250 legisladores sobre derechos reproductivos, trabajo que se espera que continúe antes de noviembre, dijo el gobierno de Biden.
“El presidente está increíblemente agradecido con la vicepresidenta por ayudar a liderar este trabajo y por ser su socio en la realización de este trabajo”, dijo la directora del Consejo de Políticas de Género de la Casa Blanca, Jen Klein.
Se espera que el aborto sea un tema importante en las elecciones presidenciales de 2024, en gran medida debido a las actitudes de los votantes hacia las iniciativas relacionadas con el aborto en las elecciones intermedias de 2022.
Desde la decisión Dobbs, el aborto ha aparecido en la boleta electoral siete veces, con medidas en estados como Kansas, Michigan, Kentucky, California, Vermont, Montana y Ohio. En todos los casos, tanto en los estados tradicionalmente “rojos” como “azules”, según afirmaba la semana pasada un memorando de la campaña de Biden, la gente “votó rotundamente para proteger sus derechos”.
Los votantes volverán a opinar sobre el aborto en noviembre en varios estados clave en el campo de batalla, incluidos Arizona, Georgia, Florida, Michigan, Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin.
El gobierno de Biden planea hacer de las iniciativas electorales sobre el aborto una “parte central” de su estrategia en los próximos 10 meses, involucrando a cientos de líderes estatales que están profundamente involucrados en las batallas legislativas actuales sobre el tema, dijo Klein.
“El gobierno está comprometido a garantizar que las mujeres tengan la libertad de tomar sus propias decisiones en materia de atención de salud reproductiva”, añadió.
El presidente, la primera dama, el vicepresidente y el segundo caballero encabezarán su primer mitin de campaña conjunto del ciclo el martes en el norte de Virginia para resaltar la importancia del acceso al aborto.
El gobierno ha instado repetidamente al Congreso a aprobar una ley que restauraría las protecciones que existían bajo Roe, pero eso resultó imposible incluso cuando los demócratas controlaban tanto la Cámara como el Senado, por lo que es poco probable que suceda pronto.
