Papu Gómez se está ejercitando estos días con el CD Manchego , de Segunda RFEF a la espera de que pueda cumplir o levantarse el castigo que le impuso la UEFA por consumo de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El argentino finalizó su contrato la pasada campaña con el Monza italiano, con el que únicamente pudo disputar dos encuentros en octubre de 2023 antes de que se conociera su sanción por dopaje positivo. La apelación del mediapunta fue rechazada por la UEFA, que sostuvo su castigo por dos años. Papu Gómez, de 36 años, rescindió su contrato con el Sevilla FC el 1 de septiembre de 2023 pero había sido detectado positivo en un control en noviembre de 2022, siendo futbolista del club de Nervión y a días del inicio de la Copa del Mundo de Qatar con la selección argentina. Los médicos de la UEFA se presentaron inesperadamente en el entrenamiento del Sevilla para llevar a cabo el control y el Papu registró la incidencia que le ha acarreado esta sanción. Según el propio futbolista, el positivo tuvo que ver con la ingesta de un jarabe para la tos que tomó sin consultar previamente a los médicos del club. «Tomé por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos», reveló en su momento el Papu. Dicho jarabe contenía Terbutalina, sustancia que está prohibida y se encuentra dentro de la lista de la AMA. El organismo especifica que el consumo de una mínima dosis de este medicamento ya es considerada como doping positivo. «La sanción fue de dos años y estamos viendo si se puede hacer algo para que se rebaje. Lo vivo con paciencia, esperando a que haya noticias positivas. A ver si me reducen la pena y puedo volver a jugar. Mientras, estoy dándole mucho al pádel. Hay un grupo de argentinos y juego con ellos torneos: Denis, Cambiasso…», señalaba el argentino en una entrevista reciente.