Unos utilizaban la palabra 'argamasa' y otros 'Loctite', pero el símil es el mismo: Pedro Rocha era el único presidente autonómico capaz de tapar las grietas y unir al mundo federativo del fútbol español en unas elecciones que, en este preciso momento, y tras el trauma del rubialismo, son las más abiertas de la última década. La eliminación del extremeño obliga al reposicionamiento de un tablero en el que quizá no estén todavía todas las piezas: maniatados por un sistema experto en el enroque contra cualquier interferencia exterior, los posibles candidatos que no participan hoy del entramado institucional de la Federación Española de Fútbol tienen menos de dos semanas para conseguir 21 avales y entrar en campaña. La ausencia de...
Ver Más