Dos duras entradas sobre Toni Kroos antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido le costaron a Raúl García una expulsión que condicionó el resto del encuento y que el Athletic acabó pagando con creces.
A los siete minutos el centrocampista navarro recibía la primera amarilla tras un plantillazo al germano en el círculo central. Pocos entendieron la dureza en una situación poco comprometida.
Solo unos minutos después los mismos protagonistas se volvían a encontrar, esta vez en campo madridista. Raúl García intentaba rebañar el balón desde atrás y acababa pisando a Kroos. Gil Manzano no dudaba y sacaba la segunda amarilla. A los 13 minutos el Athletic se quedaba con uno menos.
Hasta entonces, el conjunto vasco había plantado cara, e incluso dominaba a un Real Madrid contemporizador. A partir de entonces el encuentro fue otro, dominado ya por inercia por los blancos.
«No lo he visto. No sé si es de amarilla o no es de amarilla. Es muy pronto el partido y a veces te gustaría que jugasen 80 minutos con uno menos aquí. No sé si el baremo es igual para todos, pero condiciona el partido porque es muy complicado ganar con diez en este estadio o poder competir. Lo hemos hecho a pesar de ello», declaró en Movistar Plus Óscar de Marcos al hablar sobre la expulsión de su compañero.
Menos comprensivo estuvo Gaizka Garitano, técnico del Athletic, que aseguró que la expulsión había condicionado el partido de su equipo. «Me hubiera gustado ver un encuentro de once contra once», explicó con gesto de molestia.
