El Real Madrid regresó, seis meses y medio después, al WiZink Center y lo hizo de la misma forma que se despidió de su pabellón el pasado 8 de marzo y ganando al mismo rival, un intermitente Casademont Zaragoza al que superó este viernes a base de triples y liderado por un letal Fabien Causeur, aunque en esta ocasión lo hizo con las gradas vacías por la pandemia (102-83).
Se trata del octavo triunfo de un equipo que sigue invicto esta temporada, en la que suma por victorias todas sus actuaciones en amistosos, Supercopa y Liga Endesa. A pesar de las bajas por molestias de hombres como Sergio Llull o Anthony Randolph, los de Pablo Laso mostraron en su segundo partido ACB una buena imagen a una semana de su debut en Euroliga.
De la mano de Causeur, los locales pusieron pronto tierra de por medio. El francés, con ocho de los primeros doce puntos de su equipo, fue el primero en golpear un equipo aragonés deslabazado y sin ideas en ataque, que no lograba entrar en el partido para desesperación de su técnico, Diego Ocampo, que tuvo que parar el juego a las primeras de cambio para organizar a los suyos.
De poco sirvió su tiempo muerto porque primero Facundo Campazzo, con dos triples y su dirección de juego, y a continuación Walter Tavares, con su dominio bajo aros, siguieron abriendo la brecha sin oposición hasta lograr una ventaja de 18 puntos que se quedaron en trece al final de un primer acto de claro color local, en el que la abrumadora diferencia en el rebote (16-5) permitía a los de Pablo Laso doblar a los maños (26-13, min 10).
En la reanudación, Rasheed Sulaimon se echó a su equipo a la espalda y con ocho rápidos puntos logró meter a los visitantes en el choque. La diferencia bajó a cuatro y encendió las alarmas en un Real Madrid que decidió responder de la mejor manera posible, con tres triples consecutivos (dos de Rudy y un tercero de Jaycee Carroll) que parecieron devolver las aguas a su cauce.
Aunque Sulaimon seguía a lo suyo, anotando desde todas las posiciones -sumó catorce puntos en el segundo cuarto- y el rebote se equilibró, lo que mantenía al Casademont en la lucha. Cinco puntos seguidos del argentino Nico Brussino apretaron al máximo el marcador, dejando en un solo punto la renta de 18 de la que llegó a disfrutar en el primer cuarto un Real Madrid que, al menos, pudo tomar aire antes del descanso (47-41, min 20).
El tercer cuarto arrancó como el primero, con dos triples de Causeur que volvieron a disparar a los blancos. El Zaragoza también repitió su guión inicial, sin carburar atrás y cegado en ataque. Suleimon frenó en seco su aportación, bien defendido por Alberto Abalde, y todo ello se reflejaba en el marcador, con +18 a favor de los de Pablo Laso en tan solo cuatro minutos tras el tercer acierto de Campazzo desde el perímetro.
Poco después, el quinto triple de Causeur, autor de 25 puntos, dejó encarrilado el choque antes de tiempo (66-44, min 36). Sin ideas en ataque, donde encadenaba errores a un ritmo vertiginoso, ni fórmulas para superar a Tavares, el equipo aragonés se fue desinflando frente a un oponente más rodado a estas alturas de la temporada.
Pese a encadenar un parcial a su favor de 9-0 el Casademont, a los últimos diez minutos se llegó con el partido sentenciado porque tres nuevos triples de Abalde, Carlos Alocén y Rudy aniquilaron las últimas esperanzas de los de Diego Ocampo (75-58, min 30).
El Casademont lo intentó, con la aparición en ataque de Jonathan Barreiro, aunque a cada reacción suya el Madrid respondía con un nuevo triple. Con cinco aciertos de seis lanzamientos desde la línea de 6.75, Rudy Fernández dejo visto para sentencia el partido del regreso al WiZink Center, que cerró con otros dos el argentino Gabriel Deck.
