No resulta nada sencillo imaginar la desescalada en el tenis, seguramente uno de los deportes que más complicado tiene recuperar la vida como era antes. Se han ido ampliando las prórrogas y a primeros de junio estaba previsto que se comunicara de manera oficial que la gira por el cemento norteamericano también se suspendía. Es decir, que se cayesen del calendario los eventos de Washington, Toronto, Cincinnati y Winston Salem, que conforman las series previas al US Open. De confirmarse algo que muchos daban por hecho, la disputa del Grand Slam estadounidense está más en entredicho que nunca, pues cuesta imaginar que se recuperará la competición con un torneo de ese calibre y sin nada de rodaje.
Según informó ayer «Marca», el 10 de junio será el día en el que los jugadores tendrán noticias sobre lo que resta de temporada. Están citados para mantener una reunión telemática y será ahí cuando se les informe sobre la gira americana y sobre los torneos de tierra por Europa. En cualquier caso, Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis, aseguró que Roland Garros se jugará e incluso advirtió de que la idea es que haya espectadores en el recinto francés.
Mientras, los tenistas se entretienen con torneos de exhibición o con liguillas para ir poco a poco retomando las sensaciones de la competición. En España se jugaría en Villena a partir del 1 de julio y luego empezará la Liga Mapfre en Lérida, Valencia, Madrid y Avilés.
